Pide educar sobre donación órganos
Santo Domingo
El doctor Juan Francisco Batlle, presidente del Banco de Córneas de República Dominicana, es de opinión que las sospechas de rapto para extracción de órganos y tejidos que surgen cada cierto tiempo en el país evidencian la necesidad de que se pongan en marcha campañas educativas dirigidas a la donación.
El especialista dijo seguir con preocupación el caso de la osamenta encontrada hace unos días que se presume sea de la niña Carla Massiel desaparecida hace más de un año, y señaló que el procedimiento que implica la extracción y trasplante de un órgano o un tejido como es la córnea le hace descartar que el caso pueda verse como parte de un entramado criminal para el tráfico de órganos humanos.
Entiende sospechas de esa naturaleza surgen en el país cada cierto tiempo fruto del déficit de órganos para trasplantes que hay.
Como ejemplo señaló que en el país no se realizan más de 200 trasplantes de córneas al año, pero la necesidad ronda entre los 500 a 600 procedimientos, lo que hace que se mantenga una larga lista de espera, que en Cecanot es de 250 pacientes y en el hospital de Los Alcarrizos es de 90.
Entiende que sospechas de rapto para extracción de órganos se evitarían con medidas que han dado resultado en otros países donde se establece que toda la población es donante, por lo que si presenta muerte cerebral no hay que esperar autorización para obtener sus órganos y tejidos.
Dijo que lo importante es aprovechar las reformas que se llevan a cabo en educación y salud en el país para poner en marcha campañas educativas, y recordó que la Sisalril estableció la cobertura de los procedimientos de transplantes de córnea.
“República Dominicana ha tenido tres casos sonoros donde se han hecho denuncias similares de asesinato de personas para extraerle los órganos, que luego se desmienten, para mí lo lamentable es que la gente puede creer que un banco de córnea o un programa de trasplante pueda recibir un tejido u órgano de un acto criminal, lo cual es imposible en cualquier parte del mundo”, dijo el doctor Batlle.
Explicó que los bancos son muy cuidadosos al momento de documentar, donde se toma en cuenta si el paciente tiene una enfermedad pre existente, la causa de la muerte, horas de fallecido, a lo que se suman innumerables pruebas y analíticas antes de usar un órgano.
Dijo que el primer caso de esa naturaleza que recuerda fue en el programa Sábado de Corporán donde se decía que una niña fue llevada a Puerto Rico, le sacaron los órganos y se los vendieron y luego el programa informó que era una actriz; el segundo fue una niña que apareció ahogada en un río de Puerto Plata y apareció con los ojos y el pecho hundidos por la deshidratación y la gente lo atribuyó a brujería que le habían robado los órganos, y ahora ocurre este caso.
Dijo que en un país que necesita concientización en materia de donación de órganos eso hace mucho daño, porque la gente piensa que eso puede pasar.
Costo
Recordó que debido a la escasa cultura de donación, la mayoría de las córneas se importan y la más barata cuesta 500 dólares el traerla al país, debido al procedimiento que envuelve.
Recuerda que la ley dice que no se pueden vender órganos y tejidos, pero el procesamiento del tejido implica costos porque se debe tener técnicos entrenados, hielera especial, un medio de transporte, bandejas estériles y corneólogos, entre otros controles de calidad.
Explicó que en el centro que dirige se han realizado 2,800 trasplantes, de ahí 8 de cada 10 son pobres.
CMD espera investigación
Consultado sobre versiones que aseguran fueron extraídos los órganos al cadáver u osamenta encontrada por investigadores policiales en un lugar denominado La Cuaba, del kilómetro 23 de la autopista Duarte, que se presume son de la niña de 10 años Carla Massiel Cabrera Reyes, dada por desaparecida en junio del 2015, el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, dijo que prefiere esperar de los resultados de la investigación policial y de la autopsia antes de emitir juicios.
No obstante señaló que no cree que ningún centro de salud del país ni especialistas se presten para realizar algún tipo de práctica de esa naturaleza.
El doctor Juan Francisco Batlle, presidente del Banco de Córneas de República Dominicana, es de opinión que las sospechas de rapto para extracción de órganos y tejidos que surgen cada cierto tiempo en el país evidencian la necesidad de que se pongan en marcha campañas educativas dirigidas a la donación.
El especialista dijo seguir con preocupación el caso de la osamenta encontrada hace unos días que se presume sea de la niña Carla Massiel desaparecida hace más de un año, y señaló que el procedimiento que implica la extracción y trasplante de un órgano o un tejido como es la córnea le hace descartar que el caso pueda verse como parte de un entramado criminal para el tráfico de órganos humanos.
Entiende sospechas de esa naturaleza surgen en el país cada cierto tiempo fruto del déficit de órganos para trasplantes que hay.
Como ejemplo señaló que en el país no se realizan más de 200 trasplantes de córneas al año, pero la necesidad ronda entre los 500 a 600 procedimientos, lo que hace que se mantenga una larga lista de espera, que en Cecanot es de 250 pacientes y en el hospital de Los Alcarrizos es de 90.
Entiende que sospechas de rapto para extracción de órganos se evitarían con medidas que han dado resultado en otros países donde se establece que toda la población es donante, por lo que si presenta muerte cerebral no hay que esperar autorización para obtener sus órganos y tejidos.
Dijo que lo importante es aprovechar las reformas que se llevan a cabo en educación y salud en el país para poner en marcha campañas educativas, y recordó que la Sisalril estableció la cobertura de los procedimientos de transplantes de córnea.
“República Dominicana ha tenido tres casos sonoros donde se han hecho denuncias similares de asesinato de personas para extraerle los órganos, que luego se desmienten, para mí lo lamentable es que la gente puede creer que un banco de córnea o un programa de trasplante pueda recibir un tejido u órgano de un acto criminal, lo cual es imposible en cualquier parte del mundo”, dijo el doctor Batlle.
Explicó que los bancos son muy cuidadosos al momento de documentar, donde se toma en cuenta si el paciente tiene una enfermedad pre existente, la causa de la muerte, horas de fallecido, a lo que se suman innumerables pruebas y analíticas antes de usar un órgano.
Dijo que el primer caso de esa naturaleza que recuerda fue en el programa Sábado de Corporán donde se decía que una niña fue llevada a Puerto Rico, le sacaron los órganos y se los vendieron y luego el programa informó que era una actriz; el segundo fue una niña que apareció ahogada en un río de Puerto Plata y apareció con los ojos y el pecho hundidos por la deshidratación y la gente lo atribuyó a brujería que le habían robado los órganos, y ahora ocurre este caso.
Dijo que en un país que necesita concientización en materia de donación de órganos eso hace mucho daño, porque la gente piensa que eso puede pasar.
Costo
Recordó que debido a la escasa cultura de donación, la mayoría de las córneas se importan y la más barata cuesta 500 dólares el traerla al país, debido al procedimiento que envuelve.
Recuerda que la ley dice que no se pueden vender órganos y tejidos, pero el procesamiento del tejido implica costos porque se debe tener técnicos entrenados, hielera especial, un medio de transporte, bandejas estériles y corneólogos, entre otros controles de calidad.
Explicó que en el centro que dirige se han realizado 2,800 trasplantes, de ahí 8 de cada 10 son pobres.
CMD espera investigación
Consultado sobre versiones que aseguran fueron extraídos los órganos al cadáver u osamenta encontrada por investigadores policiales en un lugar denominado La Cuaba, del kilómetro 23 de la autopista Duarte, que se presume son de la niña de 10 años Carla Massiel Cabrera Reyes, dada por desaparecida en junio del 2015, el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, dijo que prefiere esperar de los resultados de la investigación policial y de la autopsia antes de emitir juicios.
No obstante señaló que no cree que ningún centro de salud del país ni especialistas se presten para realizar algún tipo de práctica de esa naturaleza.
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