Comunidad LGBT en RD no siente temor en bares
DICEN QUE ESOS LUGARES SON SEGUROS Y QUE QUIENES ASISTEN SE TRATAN COMO UNA FAMILIA
Santo Domingo
La comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT), que frecuenta los bares de ese colectivo en la capital, no cree que se pueda repetir en República Dominicana un ataque similar al perpetrado la semana anterior en un club de Orlando, Florida, donde resultaron muertos casi medio centenar de personas y más de 50 heridos.
Yovanna Vizcaíno, propietaria de Enigma Bar, dijo no tener ningún temor de que pueda ocurrir una tragedia de esas características en su discoteca LGBT debido a que por esa zona los agentes de la Policía Nacional transitan de manera rutinaria.
“No tengo ningún temor de que pueda suceder algo similar en nuestro país, el odio no llega a ese nivel. De todas formas nosotros tomamos nuestras precauciones porque tampoco nos podemos confiar del todo, y aparte de nuestros métodos de precaución, podemos decir que la policía siempre está pendiente por esta zona”, afirmó Vizcaíno.
Agregó que el local de su autoría es seguro, y que en caso de algún percance, la seguridad de ese bar siempre estaría alerta para cualquier emergencia que pudiera presentarse.
El pasado 12 de junio, Omar Mateen, estadounidense de origen afgano, entró a la discoteca de ambiente gay Pulse con un fusil de asalto y una pistola, y procedió a perpetrar la peor masacre de la historia en Estados Unidos, realizada a manos de un solo hombre. Cincuenta personas fallecieron, incluido el autor de la matanza, y resultaron heridas otras 53.
Por su parte, Julio Medina, dueño del bar LGBT, aseguró sentirse seguro ya que, según él, 90% de quienes acuden a las discotecas de esa comunidad se conocen entre ellos.
“No siento temor, pero tomamos nuestras precauciones, a pesar de que la mayoría de los que asisten son las mismas personas que siempre se conglomeran en el bar, no dejamos de inspeccionar. Seguimos igual pero con más precaución”, sostuvo Medina.
La seguridad
Las discotecas o bares LGBT tienen las mismas características que tiene un lugar de diversión heterosexual, con la diferencia de que son más herméticas de cara al público, incluso algunos sin letrero que los identifique.
Sin embargo, como poseen prácticamente las mismas condiciones que un local cualquiera de la capital, también se exponen a las mismas vulnerabilidades de centros para divertirse, por ejemplo, una sola entrada y salida.
A pesar de eso, la clientela LGBT se aferra a la seguridad que ofrecen estos espacios. Pablo Ernesto Rodríguez, quien frecuenta estos tipos de locales, explicó que estos puntos de encuentros son más cerrados porque es la forma de “sentirse alejados de la discriminación que aguantamos día tras día”. Rodríguez también manifestó que no siente ningún temor, ya que por el contrario, se siente más seguro en ese tipo de lugares.
“Siempre hay seguridad, hay espacio, es una discoteca normal e igual a cualquier otra. Incluso, no solo me siento más seguro adentro de un bar diverso, sino que estoy en mi ambiente y no me siento excluido”, expresó el cliente de los bares de esa comunidad.
Por su parte, Lorena Peralta, aseveró que los bares LGBT son más seguros que cualquier lugar heterosexual ya que las personas que asisten a esas discotecas son como “familia”.
“En los bares gays de este país nunca ha sucedido una tragedia, ni creo que suceda. Pero si investigan bien, en los bares heterosexuales sí ha habido incidentes lamentables como incendios, e incluso asesinatos de connotaciones discriminatorias... recuerden a la discoteca Praia”, indicó.
(+)
HOMENAJE A VÍCTIMAS DE MATANZA DE ORLANDO
La semana anterior, el embajador de Estados Unidos en el país, James Brewster, acompañado de su esposo, Bob Satawake, encabezó una ceremonia de encendido de velas en el Parque Duarte de la Ciudad Colonial, en el que emocionado leyó los nombres de las 49 víctimas de la matanza en Orlando.
“Desde nuestros corazones y de parte mi marido Bob, gracias por el apoyo, durante este tiempo difícil estamos con las familias de las víctimas”, habló el diplomático durante aquel acto que reunió a cientos de personas pertenecientes a la comunidad LGBT.
Brewster exclamó que la caída de un LGBT en donde sea a causa de la discriminación y del odio, es la caída de cualquier ser humano, debido a que es una lucha que se está librando a nivel mundial por los derechos “a ser, a existir, a amar y ser amados”.
Además, también exhortó al Gobierno dominicano a que asuma su responsabilidad para que los asesinatos de personas de la comunidad LGBT no queden impunes en el país, para que de esa forma, la justicia opere de manera transparente.
Santo Domingo
La comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT), que frecuenta los bares de ese colectivo en la capital, no cree que se pueda repetir en República Dominicana un ataque similar al perpetrado la semana anterior en un club de Orlando, Florida, donde resultaron muertos casi medio centenar de personas y más de 50 heridos.
Yovanna Vizcaíno, propietaria de Enigma Bar, dijo no tener ningún temor de que pueda ocurrir una tragedia de esas características en su discoteca LGBT debido a que por esa zona los agentes de la Policía Nacional transitan de manera rutinaria.
“No tengo ningún temor de que pueda suceder algo similar en nuestro país, el odio no llega a ese nivel. De todas formas nosotros tomamos nuestras precauciones porque tampoco nos podemos confiar del todo, y aparte de nuestros métodos de precaución, podemos decir que la policía siempre está pendiente por esta zona”, afirmó Vizcaíno.
Agregó que el local de su autoría es seguro, y que en caso de algún percance, la seguridad de ese bar siempre estaría alerta para cualquier emergencia que pudiera presentarse.
El pasado 12 de junio, Omar Mateen, estadounidense de origen afgano, entró a la discoteca de ambiente gay Pulse con un fusil de asalto y una pistola, y procedió a perpetrar la peor masacre de la historia en Estados Unidos, realizada a manos de un solo hombre. Cincuenta personas fallecieron, incluido el autor de la matanza, y resultaron heridas otras 53.
Por su parte, Julio Medina, dueño del bar LGBT, aseguró sentirse seguro ya que, según él, 90% de quienes acuden a las discotecas de esa comunidad se conocen entre ellos.
“No siento temor, pero tomamos nuestras precauciones, a pesar de que la mayoría de los que asisten son las mismas personas que siempre se conglomeran en el bar, no dejamos de inspeccionar. Seguimos igual pero con más precaución”, sostuvo Medina.
La seguridad
Las discotecas o bares LGBT tienen las mismas características que tiene un lugar de diversión heterosexual, con la diferencia de que son más herméticas de cara al público, incluso algunos sin letrero que los identifique.
Sin embargo, como poseen prácticamente las mismas condiciones que un local cualquiera de la capital, también se exponen a las mismas vulnerabilidades de centros para divertirse, por ejemplo, una sola entrada y salida.
A pesar de eso, la clientela LGBT se aferra a la seguridad que ofrecen estos espacios. Pablo Ernesto Rodríguez, quien frecuenta estos tipos de locales, explicó que estos puntos de encuentros son más cerrados porque es la forma de “sentirse alejados de la discriminación que aguantamos día tras día”. Rodríguez también manifestó que no siente ningún temor, ya que por el contrario, se siente más seguro en ese tipo de lugares.
“Siempre hay seguridad, hay espacio, es una discoteca normal e igual a cualquier otra. Incluso, no solo me siento más seguro adentro de un bar diverso, sino que estoy en mi ambiente y no me siento excluido”, expresó el cliente de los bares de esa comunidad.
Por su parte, Lorena Peralta, aseveró que los bares LGBT son más seguros que cualquier lugar heterosexual ya que las personas que asisten a esas discotecas son como “familia”.
“En los bares gays de este país nunca ha sucedido una tragedia, ni creo que suceda. Pero si investigan bien, en los bares heterosexuales sí ha habido incidentes lamentables como incendios, e incluso asesinatos de connotaciones discriminatorias... recuerden a la discoteca Praia”, indicó.
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HOMENAJE A VÍCTIMAS DE MATANZA DE ORLANDO
La semana anterior, el embajador de Estados Unidos en el país, James Brewster, acompañado de su esposo, Bob Satawake, encabezó una ceremonia de encendido de velas en el Parque Duarte de la Ciudad Colonial, en el que emocionado leyó los nombres de las 49 víctimas de la matanza en Orlando.
“Desde nuestros corazones y de parte mi marido Bob, gracias por el apoyo, durante este tiempo difícil estamos con las familias de las víctimas”, habló el diplomático durante aquel acto que reunió a cientos de personas pertenecientes a la comunidad LGBT.
Brewster exclamó que la caída de un LGBT en donde sea a causa de la discriminación y del odio, es la caída de cualquier ser humano, debido a que es una lucha que se está librando a nivel mundial por los derechos “a ser, a existir, a amar y ser amados”.
Además, también exhortó al Gobierno dominicano a que asuma su responsabilidad para que los asesinatos de personas de la comunidad LGBT no queden impunes en el país, para que de esa forma, la justicia opere de manera transparente.
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