Cada recluso tiene su historia clínica

Este año no han sido registrados casos de dengue ni de enfermedad diarreica vinculada a agua contaminada, pero la salud emocional de los internos sigue siendo el gran reto en la cárcel.

Santo Domingo

Cada interno en la penitenciaría Nacional de La Victoria cuenta con una fi cha técnica que recoge su historia médica. Allí existen también programas integrales dirigidos a mantener la salud, lo que les ha permitido exhibir este año cero casos de dengue y de enfermedades diarreicas vinculadas al agua contaminada.

En su consultorio se tratan a diario problemas de la piel, respiratorios, gástricos, crónicos e infecciosos, aunque es el manejo de la salud mental de los internos uno de los retos más importantes que enfrentan a diario.

Con el apoyo del Ministerio de Salud Pública y de la Cruz Roja Dominicana y la integración de reclusos, en la cárcel se ha establecido una estrategia de salud, que ha permitido que en este año en el penal no se haya registrado el primer caso de dengue, pese a la situación de alarma que vive el país.

Desde hace algún tiempo no registra brotes de cólera y hay una detección temprana y control de los reclusos que presentan tuberculosis y VIH/Sida.

De ahí que Miguel Minaya, el interno que coordina la salud de los reclusos dentro del penal, asegura que el 90 por ciento de los recluidos allí está en buenas condiciones de salud, pero reconoce que el manejo de la parte emocional es uno de los principales problemas que enfrentan, dado lo que implica el encierro para el ser humano.

Miguel lleva siete años en el recinto, de los 15 que fue condenado bajo acusación de violación. Su misión en el penal es dar continuidad al plan de salud integral elaborado con el apoyo de varias instituciones.

Dice que se tiene un control de la realidad de salud de cada interno, fruto de un trabajo realizado con el apoyo de la Cruz Roja Dominicana que permitió elaborar la historia clínica a cada interno, esquema que se aplica para los de nuevo ingreso, lo que permite detectar a tiempo cualquier caso de contagio o de enfermedad que ponga en riesgo la salud de los reclusos.

En el penal, afi rma, se han establecido reglas generales que garantizan mejor convivencia y reglas en las celdas, como es el caso de no fumar, no cocinar después que se cierran las celdas para evitar la propagación del calor, no escupir en el piso, entre otras, que ayuden a mantener la higiene y la salud.

Informe
Las enfermedades de la piel son la primera causa de consulta en el centro de atención primaria que funciona en el penal, donde cada día se ofrecen unas 25 consultas.

Allí funciona también un laboratorio clínico donde se procesan las muestras que se toman a los pacientes.

Hasta septiembre pasado, en el penal se habían notifi - cado 6,372 casos de enfermedades de la piel; 435 casos de infecciones de vía respiratoria y 296 de hipertensión.

También se registraron 148 internos con el virus del Sida; 108 con tuberculosis; cinco casos de co-infección de tuberculosis y VIH; 43 con diabetes y cero casos de enfermedad diarreica por agua, de acuerdo a las estadísticas que registra el Departamento Médico de la Dirección General de Prisiones, que dirige la doctora Annelice Roa.

Semanalmente son referidos en busca de servicios fuera del recinto un promedio de 10 pacientes. Al mes son sacados fuera del penal entre cinco y 10 pacientes para recibir chequeos en el área de psiquiatría.

Otros de los servicios que con frecuencia requieren referimientos son cardiología, aunque al penal llega un especialista de este tipo cada sábado; cirugía, sobre todo para fi jar citas para procedimientos quirúrgicos, sobre todo de hernias y fracturas; estudios de imágenes, neumología y odontología, entre otros.

Minaya explica que los medicamentos e insumos son suplidos por Promese y la Dirección de Prisiones, aunque reconoce que no siempre son sufi cientes para la demanda.

Tuberculosis
Al tratarse de una enfermedad contagiosa, la tuberculosis (TB) tiene una atención especial en la cárcel de La Victoria. El Programa Nacional de Control del Ministerio de Salud Pública mantiene allí la búsqueda activa de casos.

Durante la Cita con Listín Diario realizada en el penal, la doctora Belkis Marcelino, directora del Programa Nacional de Control de la Tuberculosis, informó que actualmente hay en La Victoria 5 2casos de pacientes recluidos en tratamiento contra la tuberculosis, y cuatro multidrogos resistentes que requieren de una terapia más avanzada.

Cerca del 24 por ciento de los casos presentan co-infección con VIH. Los pacientes diagnosticados se colocan en un espacio separado para tratarlos y evitar contagios.

Dengue
Contrario a lo que ocurre en el país, en la Penitenciaría Nacional de La Victoria no se ha registrado ningún caso de dengue este año.

Para el arquitecto Gustavo Lara, director ejecutivo de la Cruz Roja Dominicana, ese logro se debe al empoderamiento que se ha logrado sobre el tema en el penal, que involucra a cada autoridad y cada interno.

“Esto demuestra que sólo con el empoderamiento de las familias se puede lograr el control del dengue y cualquier otra enfermedad epidémica que afecte al país”, dijo.

Recuerda que en esa penitenciaría conviven diariamente más de 15,000 personas, entre internos y personal, y sin embargo hay un efectivo control de epidemias.

Para ello, explicó, técnicos de la Cruz Roja y del Ministerio de Salud pusieron en marcha un plan que inició con evaluar la vulnerabilidad del recinto, sobre todo de agua y saneamiento, se reunieron con todos los que conviven allí y se fueron empoderando celda por celda y pabellón por pabellón, orientando sobre cómo evitar el dengue.

“Lo que planteamos como Cruz Roja es que las familias en riesgo deben jugar un rol activo. Este modelo del recinto puede replicarse a todo el país, solo hay que sumar todas las voluntades de una manera proactiva”, dijo.

Entiende que lo importante es evitar que se sigan saturando los hospitales y las unidades de atención.