Rápido y Furioso
"Furious 7", título en inglés de la séptima entrega de la saga promete ser la última de las aventuras de Dominic Toretto (Vin Diesel) y Brian O’Conner (Paul Walker).
Santo Domingo
La espera ha terminado. Los seguidores dominicanos de la saga “Fast & Furious” pueden ver desde hoy la séptima entrega, que llega a las salas de cine prometiendo velocidad y escenas arriesgadas.
La serie de películas basadas principalmente en carreras de autos de gran velocidad, y que convirtió al actor Vin Diesel en estrella, llega a su fin. O por lo menos es lo que se anuncia en este episodio, cuyo rodaje estuvo matizado por la muerte, precisamente en un accidente automovilístico, de Paul Walker, coprotagonista de estas películas.
Pero, conociendo los manejos de la industria del cine de Hollywood, eso de que es el fin de la saga está por verse. Sobre todo conociendo las ganancias que han tenido en taquilla todas las películas (la última recaudó 782.487.000 de dólares).
En la primera aventura, que llegó a las pantallas en 2001, Brian O’Conner, rol que interpretó Walker, es un polícia que se infiltra en la banda de ladrones de autos que dirige Dominic Toretto (Diesel), empatizando con este.
La segunda, que llegó a las salas en 2003, se llamó “Más rápido, más furioso” (2 Fast, 2 Furious). En este episodio no participa Diesel, introduciendo a Roman Pearce, interpretado por Tyrese Gibson.
“Rápido y Furioso: Reto Tokio”, llegó en 2006 y con ella otros personajes como Han Lue (Sung Kang), que serán parte del equipo de foragidos del volante, dirigido por Toretto. “En Rápidos y Furiosos”, de 2009, se recuerda en nuestro país por la escena que abre, rodada en la carretera que lleva a Samaná. “Rápido y Furioso sin control”, fue la quinta, y en ella Diesel se enfrenta a Luke Hobbs, encarnado por Dwayne Johnson. En “Rápidos y Furiosos 7”, el actor que se suma es Jason Statham, quien hace el papel de Ian Shaw.
Santo Domingo
La espera ha terminado. Los seguidores dominicanos de la saga “Fast & Furious” pueden ver desde hoy la séptima entrega, que llega a las salas de cine prometiendo velocidad y escenas arriesgadas.
La serie de películas basadas principalmente en carreras de autos de gran velocidad, y que convirtió al actor Vin Diesel en estrella, llega a su fin. O por lo menos es lo que se anuncia en este episodio, cuyo rodaje estuvo matizado por la muerte, precisamente en un accidente automovilístico, de Paul Walker, coprotagonista de estas películas.
Pero, conociendo los manejos de la industria del cine de Hollywood, eso de que es el fin de la saga está por verse. Sobre todo conociendo las ganancias que han tenido en taquilla todas las películas (la última recaudó 782.487.000 de dólares).
En la primera aventura, que llegó a las pantallas en 2001, Brian O’Conner, rol que interpretó Walker, es un polícia que se infiltra en la banda de ladrones de autos que dirige Dominic Toretto (Diesel), empatizando con este.
La segunda, que llegó a las salas en 2003, se llamó “Más rápido, más furioso” (2 Fast, 2 Furious). En este episodio no participa Diesel, introduciendo a Roman Pearce, interpretado por Tyrese Gibson.
“Rápido y Furioso: Reto Tokio”, llegó en 2006 y con ella otros personajes como Han Lue (Sung Kang), que serán parte del equipo de foragidos del volante, dirigido por Toretto. “En Rápidos y Furiosos”, de 2009, se recuerda en nuestro país por la escena que abre, rodada en la carretera que lleva a Samaná. “Rápido y Furioso sin control”, fue la quinta, y en ella Diesel se enfrenta a Luke Hobbs, encarnado por Dwayne Johnson. En “Rápidos y Furiosos 7”, el actor que se suma es Jason Statham, quien hace el papel de Ian Shaw.
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