Productores ocoeños temen irse a la quiebra
HOY. LOS PRODUCTORES SE REUNIRÁN HOY CON EL MINISTRO DE AGRICULTURA
San José de Ocoa
Los productores de la sección El Pinar, de San José de Ocoa, bajo el régimen de ambiente controlado (invernaderos), exigieron al Gobierno que se pronuncie ante la veda impuesta por el Departamento de Sanidad Vegetal de Estados Unidos, desde el pasado 19 de marzo, a las frutas y vegetales de la provincia, debido a la alerta de la mosca del Mediterráneo, detectada en la zona de Bávaro, al Este del país.
“Si el Ministerio de Agricultura no adopta una medida rápida a esa situación estamos involucrados en una pérdida millonaria, puesto que el nivel de inversión en invernaderos es muy alto y estamos al borde de la quiebra, porque producir ahí para el mercado local no es rentable”, expresaron los productores.
“La provincia está perdiendo más de 20 millones de pesos semanales, más nuestros productos están subvaluados”, destacó Ambioris Rossis, productor agrícola bajo invernadero.
Explicó, además, que este sistema de producción es necesariamente para exportación, “puesto que el costo de inversión es muy alto y al venderlos al mercado local, decaen; una caja de vegetales (tomates y ajíes morrones) se comercializa a siete dólares, pero por esta situación se está vendiendo, cuando se logra, por debajo de tres dólares, por lo que estamos perdiendo alrededor de cuatro dólares y medio por caja”.
“Iniciar el comercio de vegetales con Rusia y países europeos resulta difícil debido a la lejanía y los altos costos de exportación”, expresó César Pujols, productor de El Pinar.
Indicó que los productos de vegetales no pueden durar más de seis días de embarque para que puedan llegar bien. “La importancia del mercado americano es la cercanía que nos une, exportar hacia el mercado europeo supone unos 35 días en barco, y en avión es muy costoso”, agregó
“demás, solo se podría enviar, como máximo, dos contenedores de productos, en cambio, en barco se puede exportar de 15 a 20 contenedores.
“En la provincia hay un área de producción de dos millones de metros cuadrados de invernaderos, destinados al mercado internacional”, concluyó Pujols. En las zonas de producción como San José de Ocoa, Constanza, Villa Trina, Jarabacoa, no han encontrado ninguna alerta de la Mosca del Mediterráneo, por lo que los productores entienden que la medida debe ser levantada.
(+)
PRODUCCIÓN BAJO AMBIENTE CONTROLADO
La producción bajo ambiente controlado, mejor conocida como invernadero, ha crecido de manera vertiginosa frente a la producción de campo abierto, que según los productores; ha estado en disminución por los altos costos de producción y las consecuencias propias del medio ambiente como las plagas, las lluvias, la sequía, entre otras.
Manuel Emilio Pujols, otro productor de la zona de El Pinar, explica que debido a las exigencias de los mercados locales e internacionales de productos en ambientes controlados y libres de pesticidas, la producción de esos rublos solo se logra en mayor dimensión en invernaderos. “La producción de campo abierto se ha ido degradando. Tres décadas atrás, cuando se sembraba un quintal de papas, por ejemplo, se producían 10 quintales, ahora solo se producen 3 ó 4 quintales, donde la inversión que se hace es mucho mayor para lograr esa producción”
San José de Ocoa
Los productores de la sección El Pinar, de San José de Ocoa, bajo el régimen de ambiente controlado (invernaderos), exigieron al Gobierno que se pronuncie ante la veda impuesta por el Departamento de Sanidad Vegetal de Estados Unidos, desde el pasado 19 de marzo, a las frutas y vegetales de la provincia, debido a la alerta de la mosca del Mediterráneo, detectada en la zona de Bávaro, al Este del país.
“Si el Ministerio de Agricultura no adopta una medida rápida a esa situación estamos involucrados en una pérdida millonaria, puesto que el nivel de inversión en invernaderos es muy alto y estamos al borde de la quiebra, porque producir ahí para el mercado local no es rentable”, expresaron los productores.
“La provincia está perdiendo más de 20 millones de pesos semanales, más nuestros productos están subvaluados”, destacó Ambioris Rossis, productor agrícola bajo invernadero.
Explicó, además, que este sistema de producción es necesariamente para exportación, “puesto que el costo de inversión es muy alto y al venderlos al mercado local, decaen; una caja de vegetales (tomates y ajíes morrones) se comercializa a siete dólares, pero por esta situación se está vendiendo, cuando se logra, por debajo de tres dólares, por lo que estamos perdiendo alrededor de cuatro dólares y medio por caja”.
“Iniciar el comercio de vegetales con Rusia y países europeos resulta difícil debido a la lejanía y los altos costos de exportación”, expresó César Pujols, productor de El Pinar.
Indicó que los productos de vegetales no pueden durar más de seis días de embarque para que puedan llegar bien. “La importancia del mercado americano es la cercanía que nos une, exportar hacia el mercado europeo supone unos 35 días en barco, y en avión es muy costoso”, agregó
“demás, solo se podría enviar, como máximo, dos contenedores de productos, en cambio, en barco se puede exportar de 15 a 20 contenedores.
“En la provincia hay un área de producción de dos millones de metros cuadrados de invernaderos, destinados al mercado internacional”, concluyó Pujols. En las zonas de producción como San José de Ocoa, Constanza, Villa Trina, Jarabacoa, no han encontrado ninguna alerta de la Mosca del Mediterráneo, por lo que los productores entienden que la medida debe ser levantada.
(+)
PRODUCCIÓN BAJO AMBIENTE CONTROLADO
La producción bajo ambiente controlado, mejor conocida como invernadero, ha crecido de manera vertiginosa frente a la producción de campo abierto, que según los productores; ha estado en disminución por los altos costos de producción y las consecuencias propias del medio ambiente como las plagas, las lluvias, la sequía, entre otras.
Manuel Emilio Pujols, otro productor de la zona de El Pinar, explica que debido a las exigencias de los mercados locales e internacionales de productos en ambientes controlados y libres de pesticidas, la producción de esos rublos solo se logra en mayor dimensión en invernaderos. “La producción de campo abierto se ha ido degradando. Tres décadas atrás, cuando se sembraba un quintal de papas, por ejemplo, se producían 10 quintales, ahora solo se producen 3 ó 4 quintales, donde la inversión que se hace es mucho mayor para lograr esa producción”
Comentarios
Publicar un comentario