Sepultan los restos de Ana Amelia Figueroa de Báez
PERSONALIDADES DEL ÁMBITO POLÍTICO Y EMPRESARIAL OFRECIERON CONDOLENCIAS
Santo Domingo
Rostros compungidos, llanto, tristeza y dolor se conjugaron en la tarde de ayer durante los funerales de Ana Amelia Figueroa de Báez, esposa del empresario Ramón Báez Romano, quien fue sepultada en el cementerio puerta del Cielo.
Los restos de la madre de Ramón y José Miguel Báez Figueroa habían sido expuestos previamente en la funeraria Blandino, donde asistió el presidente Danilo Medina y personalidades del ámbito político y empresarial a expresar sus condolencias a los familiares.
Entre los asistentes estuvieron también el empresario José Luis Corripio (Pepín), el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, el jurista Marino Vinicio Castillo, la presidenta de la Cámara de Cuentas, Licelot Marte de Barrios, el expresidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, los principales ejecutivos de Listín Diario y periodistas de diferentes medios.
También los dirigentes políticos Hatuey De Camps, Alexandra Izquierdo, Víctor Gómez Bergés, Orlando Jorge Mera, Enmanuel Esquea Guerrero, Radhamés Segura, Freddy Pérez, diputados y senadores, entre otros.
El presidente de la República llegó a la funeraria de la avenida Abraham Lincoln a las 2:00 de la tarde y por un espacio de 20 minutos conversó con Báez Romano y sus hijos José Miguel y Ramón.
Medina estuvo acompañado de los ministros Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta; de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, y miembros de su seguridad.
Al pronunciar las palabras de agradecimiento al momento de la sepultura, José Miguel apreció la presencia de las personalidades que le manifestaron sus condolencias.
De su lado, Ramón Báez Figueroa calificó a Ana Amelia como una “excelente madre, amorosa, cariñosa con sus hijos y sus nietos”, y resaltó que siempre tuvo una buena relación, durante 69 años, con su padre.
Para el empresario Pepín Corripio, Ana Amelia fue un modelo de esposa, hija ejemplar, una mujer dedicada a su familia. “Yo la aprecié mucho y lamento que se fuera a destiempo porque todavía era joven”, expresó tras resaltar el aprecio que siente de esta familia. Mientras, Marino Vinicio Castillo la definió como “madre y esposa admirable”.
(+)
RESALTAN CUALIDADES DE ANA AMELIA
Con palabras entrecortadas, y la satisfacción de ser hijo de una mujer que diferentes personalidades la definieron como ejemplar, José Miguel Báez Figueroa calificó a Ana Amelia como una mujer extraordinaria en el sentido humano.
Destacó la relación de pareja que por más de 60 años mantuvieron sus padres.
Dijo que don Ramón conoció a su madre cuando esta tenía apenas 15 años y desde entonces fue el amor de su vida. Al hablar sobre el legado de Ana Amelia, dijo que todo se resume en “buena madre, buena esposa y buena abuela”.
Dijo que dentro de tres días su madre cumpliría 82 años. José Miguel agradeció el apoyo, respeto y solidaridad que le han manifestado a la familia Báez Figueroa diferentes personas en “estos momentos tan difíciles para la familia”.
El jurista Marino Vinicio Castillo definió a la fallecida dama como “una madre y esposa admirable, y una ciudadana magnífica que descansó tras los trastornos de salud que tuvo por mucho tiempo, un camino que vamos a recorrer todos”.
Previo al sepelio, el padre Tomás Paredes, de la parroquia San Pío, ofició una misa de cuerpo presente en las capillas E y D de la Blandino. A las 3:00 de la tarde el carro fúnebre partió hacia el camposanto, seguido de una larga fila de vehículos con familiares y amigos.
Santo Domingo
Rostros compungidos, llanto, tristeza y dolor se conjugaron en la tarde de ayer durante los funerales de Ana Amelia Figueroa de Báez, esposa del empresario Ramón Báez Romano, quien fue sepultada en el cementerio puerta del Cielo.
Los restos de la madre de Ramón y José Miguel Báez Figueroa habían sido expuestos previamente en la funeraria Blandino, donde asistió el presidente Danilo Medina y personalidades del ámbito político y empresarial a expresar sus condolencias a los familiares.
Entre los asistentes estuvieron también el empresario José Luis Corripio (Pepín), el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, el jurista Marino Vinicio Castillo, la presidenta de la Cámara de Cuentas, Licelot Marte de Barrios, el expresidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, los principales ejecutivos de Listín Diario y periodistas de diferentes medios.
También los dirigentes políticos Hatuey De Camps, Alexandra Izquierdo, Víctor Gómez Bergés, Orlando Jorge Mera, Enmanuel Esquea Guerrero, Radhamés Segura, Freddy Pérez, diputados y senadores, entre otros.
El presidente de la República llegó a la funeraria de la avenida Abraham Lincoln a las 2:00 de la tarde y por un espacio de 20 minutos conversó con Báez Romano y sus hijos José Miguel y Ramón.
Medina estuvo acompañado de los ministros Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta; de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, y miembros de su seguridad.
Al pronunciar las palabras de agradecimiento al momento de la sepultura, José Miguel apreció la presencia de las personalidades que le manifestaron sus condolencias.
De su lado, Ramón Báez Figueroa calificó a Ana Amelia como una “excelente madre, amorosa, cariñosa con sus hijos y sus nietos”, y resaltó que siempre tuvo una buena relación, durante 69 años, con su padre.
Para el empresario Pepín Corripio, Ana Amelia fue un modelo de esposa, hija ejemplar, una mujer dedicada a su familia. “Yo la aprecié mucho y lamento que se fuera a destiempo porque todavía era joven”, expresó tras resaltar el aprecio que siente de esta familia. Mientras, Marino Vinicio Castillo la definió como “madre y esposa admirable”.
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RESALTAN CUALIDADES DE ANA AMELIA
Con palabras entrecortadas, y la satisfacción de ser hijo de una mujer que diferentes personalidades la definieron como ejemplar, José Miguel Báez Figueroa calificó a Ana Amelia como una mujer extraordinaria en el sentido humano.
Destacó la relación de pareja que por más de 60 años mantuvieron sus padres.
Dijo que don Ramón conoció a su madre cuando esta tenía apenas 15 años y desde entonces fue el amor de su vida. Al hablar sobre el legado de Ana Amelia, dijo que todo se resume en “buena madre, buena esposa y buena abuela”.
Dijo que dentro de tres días su madre cumpliría 82 años. José Miguel agradeció el apoyo, respeto y solidaridad que le han manifestado a la familia Báez Figueroa diferentes personas en “estos momentos tan difíciles para la familia”.
El jurista Marino Vinicio Castillo definió a la fallecida dama como “una madre y esposa admirable, y una ciudadana magnífica que descansó tras los trastornos de salud que tuvo por mucho tiempo, un camino que vamos a recorrer todos”.
Previo al sepelio, el padre Tomás Paredes, de la parroquia San Pío, ofició una misa de cuerpo presente en las capillas E y D de la Blandino. A las 3:00 de la tarde el carro fúnebre partió hacia el camposanto, seguido de una larga fila de vehículos con familiares y amigos.
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