Los salarios se estancan
LOS HECHOS. LOS REPRESENTANTES DE LOS TRABAJADORES SE HAN REUNIDO CON LOS EMPLEADORES SIN RESULTADOS.
Santo Domingo
A los dominicanos definitivamente que nos protege Tatica (Virgen de la Altagracia). Está más que demostrado que, sin ser superticiosos, a la población dominicana, especialmente a los trabajadores más pobres les favorece la providencia, puesto que en un mercado laboral de escasa remuneración, donde al menos 90% de los asalariados no tributa al fisco mediante el Impuesto Sobre la Renta (ISR) pautado en RD$36,326 mensuales, hoy sus ingresos pudieran verse mejorados de alguna forma con la reducción registrada en el precio mundial del petróleo.
Para los trabajadores dominicanos el hecho de que el barril del crudo se cotice en US$54.85 se verá como una especie de aumento de sueldos de aplicarse de forma efectiva la competencia de mercado, a lo que se suma que a pesar de que se realizaron múltiples reuniones del diálogo tripartito (Gobierno, empresarios y sindicatos), estos no lograron ponerse de acuerdo en 2014 para cerrar un mecanismo legal que debió ser completado antes de abril.
Se trata, de un mercado laboral complejo, sustentado sobre la base de 19 salarios mínimos entre empresas de distintas categorías de acuerdo a sus activos, ventas y número de empleos que, a su vez son 92% a 93% de la oferta laboral.
A este panorama solo escapan algunas multinacionales que vienen con sus leyes, aunque existen evidencias que algunas de servicios se acoplan a los mecanismos locales en desmedro de sus trabajadores, dejando las ganancias solo en manos de una mínima porción de altos ejecutivos.
En República Dominicana, el Código Laboral establece que cada año las empresas deben repartir 10% de sus ganancias entre sus colaboradores, lo que puede ser identificado fácilmente con el hecho de que no están ubicadas en Impuestos Internos entre aquellas que han cerrado con pérdidas, a decir de representantes sindicales.
Jornadas extendidas, días feriados trabajados sin ser remunerados, vacaciones incompletas sin paga y muchos otros males en contra de los trabajadores caracterizaron el 2014 en algunas empresas dominicanas.
Pero las irregularidades han ido de la mano con el sector Mipymes, que según reportes de sus representantes el agobio se hizo eco en sus finanzas ante el costo de las ineficiencias del sector eléctrico, altos costos laborales que dicen implica para ellos la cesantía laboral, entre otros factores entre los que ni el Gobierno, ni los empresarios ni los sindicalistas han logrado ponerse de acuerdo. Como se ve, el mercado laboral de República Dominicana sigue siendo complejo.
Durante 2014, el país mantuvo una inflación por debajo del rango meta, en 4.83% a septiembre de este año.
En 2013 la inflación fue 3.88% del producto interno bruto (PIB). Este comportamiento se usa como base para el aumento salarial de escalas mínimas, ya que en el país hay tres de acuerdo al tipo de empresas y su número de empleados; y hace pensar a algunos especialistas de la economía que el alza que se produzca en el primer trimestre de 2015 puede resultar prácticamente im- perceptible para los bolsillos de los dominicanos cargados por el impacto negativo que producen los apagones en pequeños negocios y familias carenciadas, así como las alzas de precios y de impuestos contemplados en nueve reformas o adecuaciones fiscales durante los últimos 14 años.
Sin contar las amenazas que han sido objeto de debates y restan beneficios adquiridos a los trabajadores, a pesar de estar contemplados en el Código de Trabajo de República Dominicana.
Escasa capacidad de ahorro
Estudios del Banco Mundial indican el interés del organismo por impulsar el ahorro en las personas. Solo en 2013 identificó que más de la mitad de la población adulta del mundo no coloca su dinero en bancos.
A esto no escapa la región latinoamericana, incluyendo RD.
Escasez Una de las razones para no ahorrar es su escasa movilidad económica (baja), pues menos del 2% de la población ha subido a una mejor escala de ingresos en la última década.
(1)Costo laborale
Patronos) Los empresarios continuaron quejándose en 2014 de los altos costos laborales en sus procesos productivos, comparados con los de la región de Centroamérica, que produce parácticamente los mismos bienes para la exportación hacia Estados Unidos, Europa y otros mercados.
(2)Inefi ciencia enegética
Distribución) Aunque se piense lo contrario el sector energético tiene un fuerte peso en la economía del país, incluyendo a las empresas y a los trabajadores. En las industrias la carga en el costo puede llegar al 30%, que comparada con la región centroamericana es alta.
(3) Representantes Comunicaciones
Reclamos) En el país, durante los últimos años se han instalado varias empresas del sector de comunicaciones (centros de llamadas) que han concretado miles de puestos de trabajo en distintas zonas del territorio nacional.
Sin embargo, es conocido que en algunas de ellas se ofrecen incentivos por productividad que luego por el mínimo error cometido, como por ejemplo en la traducción de una palabra en inglés, mal empleada, le tumban” todo el incentivo ganado como ingreso extraordinario, dejando a los trabajadores “oliendo donde guisan”. Pero lo peor es que esos recursos de incentivos sí llegan a RD desde la casa matriz de que se trate, solo que algunos de sus ejecutivos locales supuestamente los distribuyen entre ellos, alegando un mecanismo creado para esos fines que les impide caer en ilegalidad.
Santo Domingo
A los dominicanos definitivamente que nos protege Tatica (Virgen de la Altagracia). Está más que demostrado que, sin ser superticiosos, a la población dominicana, especialmente a los trabajadores más pobres les favorece la providencia, puesto que en un mercado laboral de escasa remuneración, donde al menos 90% de los asalariados no tributa al fisco mediante el Impuesto Sobre la Renta (ISR) pautado en RD$36,326 mensuales, hoy sus ingresos pudieran verse mejorados de alguna forma con la reducción registrada en el precio mundial del petróleo.
Para los trabajadores dominicanos el hecho de que el barril del crudo se cotice en US$54.85 se verá como una especie de aumento de sueldos de aplicarse de forma efectiva la competencia de mercado, a lo que se suma que a pesar de que se realizaron múltiples reuniones del diálogo tripartito (Gobierno, empresarios y sindicatos), estos no lograron ponerse de acuerdo en 2014 para cerrar un mecanismo legal que debió ser completado antes de abril.
Se trata, de un mercado laboral complejo, sustentado sobre la base de 19 salarios mínimos entre empresas de distintas categorías de acuerdo a sus activos, ventas y número de empleos que, a su vez son 92% a 93% de la oferta laboral.
A este panorama solo escapan algunas multinacionales que vienen con sus leyes, aunque existen evidencias que algunas de servicios se acoplan a los mecanismos locales en desmedro de sus trabajadores, dejando las ganancias solo en manos de una mínima porción de altos ejecutivos.
En República Dominicana, el Código Laboral establece que cada año las empresas deben repartir 10% de sus ganancias entre sus colaboradores, lo que puede ser identificado fácilmente con el hecho de que no están ubicadas en Impuestos Internos entre aquellas que han cerrado con pérdidas, a decir de representantes sindicales.
Jornadas extendidas, días feriados trabajados sin ser remunerados, vacaciones incompletas sin paga y muchos otros males en contra de los trabajadores caracterizaron el 2014 en algunas empresas dominicanas.
Pero las irregularidades han ido de la mano con el sector Mipymes, que según reportes de sus representantes el agobio se hizo eco en sus finanzas ante el costo de las ineficiencias del sector eléctrico, altos costos laborales que dicen implica para ellos la cesantía laboral, entre otros factores entre los que ni el Gobierno, ni los empresarios ni los sindicalistas han logrado ponerse de acuerdo. Como se ve, el mercado laboral de República Dominicana sigue siendo complejo.
Durante 2014, el país mantuvo una inflación por debajo del rango meta, en 4.83% a septiembre de este año.
En 2013 la inflación fue 3.88% del producto interno bruto (PIB). Este comportamiento se usa como base para el aumento salarial de escalas mínimas, ya que en el país hay tres de acuerdo al tipo de empresas y su número de empleados; y hace pensar a algunos especialistas de la economía que el alza que se produzca en el primer trimestre de 2015 puede resultar prácticamente im- perceptible para los bolsillos de los dominicanos cargados por el impacto negativo que producen los apagones en pequeños negocios y familias carenciadas, así como las alzas de precios y de impuestos contemplados en nueve reformas o adecuaciones fiscales durante los últimos 14 años.
Sin contar las amenazas que han sido objeto de debates y restan beneficios adquiridos a los trabajadores, a pesar de estar contemplados en el Código de Trabajo de República Dominicana.
Escasa capacidad de ahorro
Estudios del Banco Mundial indican el interés del organismo por impulsar el ahorro en las personas. Solo en 2013 identificó que más de la mitad de la población adulta del mundo no coloca su dinero en bancos.
A esto no escapa la región latinoamericana, incluyendo RD.
Escasez Una de las razones para no ahorrar es su escasa movilidad económica (baja), pues menos del 2% de la población ha subido a una mejor escala de ingresos en la última década.
(1)Costo laborale
Patronos) Los empresarios continuaron quejándose en 2014 de los altos costos laborales en sus procesos productivos, comparados con los de la región de Centroamérica, que produce parácticamente los mismos bienes para la exportación hacia Estados Unidos, Europa y otros mercados.
(2)Inefi ciencia enegética
Distribución) Aunque se piense lo contrario el sector energético tiene un fuerte peso en la economía del país, incluyendo a las empresas y a los trabajadores. En las industrias la carga en el costo puede llegar al 30%, que comparada con la región centroamericana es alta.
(3) Representantes Comunicaciones
Reclamos) En el país, durante los últimos años se han instalado varias empresas del sector de comunicaciones (centros de llamadas) que han concretado miles de puestos de trabajo en distintas zonas del territorio nacional.
Sin embargo, es conocido que en algunas de ellas se ofrecen incentivos por productividad que luego por el mínimo error cometido, como por ejemplo en la traducción de una palabra en inglés, mal empleada, le tumban” todo el incentivo ganado como ingreso extraordinario, dejando a los trabajadores “oliendo donde guisan”. Pero lo peor es que esos recursos de incentivos sí llegan a RD desde la casa matriz de que se trate, solo que algunos de sus ejecutivos locales supuestamente los distribuyen entre ellos, alegando un mecanismo creado para esos fines que les impide caer en ilegalidad.
Comentarios
Publicar un comentario