Doctor Jorge Marte maestro de la Medicina
TIENE 30 AÑOS DEDICADOS A LA FORMACIÓN DE MÉDICOS Y FUE FUNDADOR DEL CONSEJO NACIONAL DE RESIDENCIAS MÉDICAS
Santo Domingo
Sus cuatro especialidades médicas y sus casi 30 años dedicados a la formación de nuevas generaciones de médicos le hacen un gran conocedor de la realidad dominicana en materia de medicina.
Se especializó en medicina interna, neumología, cuidados intensivos y trastornos del sueño. En su trayectoria de 35 años de ejercicio profesional, el doctor Jorge Marte Báez ha creado varias residencias médicas, ha sido jefe de enseñanza de importantes instituciones y ha ocupado la Dirección Nacional de Residencias Médicas y Post Grado.
Fue el primer presidente y fundador del Consejo Nacional de Residencias Médicas y sigue aportando en esa área al crear hace apenas un año el programa de Residencia de Medicina Interna del Centro de Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), cuyo servicio dirige.
Su labor, tanto en el país como en el extranjero, le ha hecho merecedor de importantes distinciones nacionales e internacionales, pero confiesa haber obtenido su mayor orgullo cuando recientemente fue exaltado como Maestro de la Medicina Dominicana, el máximo reconocimiento que otorga el Colegio Médico Dominicano (CMD).
El doctor Marte Báez, quien a nivel privado ejerce mayormente la neumología y trastornos del sueño, confiesa que la medicina le ha dado grandes satisfacciones, pero también sufrimientos, porque es de los médicos que sufre con el paciente casi tanto como él y sus familiares.
Generaciones
Ve diferencias entre el médico de antes y el de ahora, pero ambas generaciones tienen sus fortalezas. El de antes era más dedicado y más enfocado en lo humano, emocional y espiritual. El actual tiene mayores recursos tecnológicos que le permiten hacer una medicina más precisa.
Entiende que no es que se ha perdido la humanización, sino que los tiempos han cambiado.
“Antes salíamos a pie a las cuatro de la mañana para la casa luego de haber terminado una práctica médica, pero ahora no se puede. El costo de la vida, el tránsito, lo acuciante de los cambios sociales han hecho que la forma de la persona vivir cambie; que el tiempo se convierta en el peor enemigo... y el del médico no es la excepción.
Además, el pluriempleo, pues, para subsistir el médico debe laborar en el Estado, en el Seguro Social, en las Fuerzas Armadas, y además, debe ejercer la medicina privada, la cual es dependiente de las aseguradoras, que no es tan beneficioso para el médico”.
Al nuevo médico
Dice que el buen médico es aquel que representa una conjunción de factores, conocimiento médico dinámico, ver los pacientes como nuestros semejantes, y humanidad en el trato.
Entiende que si su carrera se diferencia un poco de la mayoría es por dos razones fundamentales, una que tuvo la posibilidad de tener un largo período de entrenamiento. Se graduó de médico en Intec en 1979 y desde entonces hasta 1996 se dedicó a realizar estudios de posgrado, que inició aquí y continuó en Cuba y Estados Unidos; así como a la enseñanza.
Precisa que con frecuencia los pacientes juzgan a los médicos por lo que ven; como actúan, como lo trata, cuánto tiempo le dedica, lo que está bien. Pero el paciente no sabe que ese es el tiempo mínimo, porque el 90% de los profesionales su trabajo con el paciente no termina en la consulta o en la visita que le hace a su cama cuando está ingresado.
Asegura que en su caso cuando se está bañando, cuando camina en el pasillo del centro, e incluso acostado a medianoche se despierta y está pensando en el diagnóstico y el tratamiento que le debe aplicar o ajustar.
Maestro de la medicina
Ser exaltado Maestro de la Medicina, implica, de acuerdo al especialista, un compromiso de seguir aportando en la formación de nuevas generaciones. Dijo que por coincidencia había abierto recientemente una residencia médica nueva en Cedimat, de lo contrario, habría estado buscando dónde abrirla, porque me obliga a activarme más.
“Aunque no tengo una vida muy activa en el CMD siempre lo he considerado nuestra máxima institución y no creo que en el resto de mi vida me encuentre con una honra similar”.
El reconocimiento fue otorgado recientemente por el CMD en un acto especial realizado con motivo de la celebración aniversaria del gremio médico y del Día del Médico Dominicano.
Junto al doctor Marte Báez, el CMD entregó también esa distinción al cirujano plástico, estético y reconstructivo, Severo Mercedes, y al neonatólogo, Luis Rivera.
(+)
TRAYECTORIA PROFESIONAL
Su vocación inicial, asegura, no era la medicina, sino dirección de cine, pero quizás siguiendo la vena la su bisabuelo, el ex presidente Ramón Báez, medico, rector de la universidad y quien dirigió el hospital Padre Billini, se inclinó por esa profesión, de la cual se enamoró, al punto de tener varias subespecialidades.
Es casado desde hace 31 años con la neuróloga Rosa Sánchez, de quien destaca muchas virtudes, pero sobre todo que es paciente y tolerante. Es padre de dos hijas Sabrina, administradora y banquera y Rosa Matilde, ingeniera industrial.
Ha recibido la certificación como Board de medicina interna y el único board del país en neumología; es Fellow y fue elegido como el primer regente en el país del Colegio Americano de Médicos del Tórax. Actualmente es miembro de la junta de Regentes de Intec.
Al momento de exaltar un médico a Maestro de la Medicina el CMD toma en cuenta su trayectoria profesional y docente.
Santo Domingo
Sus cuatro especialidades médicas y sus casi 30 años dedicados a la formación de nuevas generaciones de médicos le hacen un gran conocedor de la realidad dominicana en materia de medicina.
Se especializó en medicina interna, neumología, cuidados intensivos y trastornos del sueño. En su trayectoria de 35 años de ejercicio profesional, el doctor Jorge Marte Báez ha creado varias residencias médicas, ha sido jefe de enseñanza de importantes instituciones y ha ocupado la Dirección Nacional de Residencias Médicas y Post Grado.
Fue el primer presidente y fundador del Consejo Nacional de Residencias Médicas y sigue aportando en esa área al crear hace apenas un año el programa de Residencia de Medicina Interna del Centro de Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), cuyo servicio dirige.
Su labor, tanto en el país como en el extranjero, le ha hecho merecedor de importantes distinciones nacionales e internacionales, pero confiesa haber obtenido su mayor orgullo cuando recientemente fue exaltado como Maestro de la Medicina Dominicana, el máximo reconocimiento que otorga el Colegio Médico Dominicano (CMD).
El doctor Marte Báez, quien a nivel privado ejerce mayormente la neumología y trastornos del sueño, confiesa que la medicina le ha dado grandes satisfacciones, pero también sufrimientos, porque es de los médicos que sufre con el paciente casi tanto como él y sus familiares.
Generaciones
Ve diferencias entre el médico de antes y el de ahora, pero ambas generaciones tienen sus fortalezas. El de antes era más dedicado y más enfocado en lo humano, emocional y espiritual. El actual tiene mayores recursos tecnológicos que le permiten hacer una medicina más precisa.
Entiende que no es que se ha perdido la humanización, sino que los tiempos han cambiado.
“Antes salíamos a pie a las cuatro de la mañana para la casa luego de haber terminado una práctica médica, pero ahora no se puede. El costo de la vida, el tránsito, lo acuciante de los cambios sociales han hecho que la forma de la persona vivir cambie; que el tiempo se convierta en el peor enemigo... y el del médico no es la excepción.
Además, el pluriempleo, pues, para subsistir el médico debe laborar en el Estado, en el Seguro Social, en las Fuerzas Armadas, y además, debe ejercer la medicina privada, la cual es dependiente de las aseguradoras, que no es tan beneficioso para el médico”.
Al nuevo médico
Dice que el buen médico es aquel que representa una conjunción de factores, conocimiento médico dinámico, ver los pacientes como nuestros semejantes, y humanidad en el trato.
Entiende que si su carrera se diferencia un poco de la mayoría es por dos razones fundamentales, una que tuvo la posibilidad de tener un largo período de entrenamiento. Se graduó de médico en Intec en 1979 y desde entonces hasta 1996 se dedicó a realizar estudios de posgrado, que inició aquí y continuó en Cuba y Estados Unidos; así como a la enseñanza.
Precisa que con frecuencia los pacientes juzgan a los médicos por lo que ven; como actúan, como lo trata, cuánto tiempo le dedica, lo que está bien. Pero el paciente no sabe que ese es el tiempo mínimo, porque el 90% de los profesionales su trabajo con el paciente no termina en la consulta o en la visita que le hace a su cama cuando está ingresado.
Asegura que en su caso cuando se está bañando, cuando camina en el pasillo del centro, e incluso acostado a medianoche se despierta y está pensando en el diagnóstico y el tratamiento que le debe aplicar o ajustar.
Maestro de la medicina
Ser exaltado Maestro de la Medicina, implica, de acuerdo al especialista, un compromiso de seguir aportando en la formación de nuevas generaciones. Dijo que por coincidencia había abierto recientemente una residencia médica nueva en Cedimat, de lo contrario, habría estado buscando dónde abrirla, porque me obliga a activarme más.
“Aunque no tengo una vida muy activa en el CMD siempre lo he considerado nuestra máxima institución y no creo que en el resto de mi vida me encuentre con una honra similar”.
El reconocimiento fue otorgado recientemente por el CMD en un acto especial realizado con motivo de la celebración aniversaria del gremio médico y del Día del Médico Dominicano.
Junto al doctor Marte Báez, el CMD entregó también esa distinción al cirujano plástico, estético y reconstructivo, Severo Mercedes, y al neonatólogo, Luis Rivera.
(+)
TRAYECTORIA PROFESIONAL
Su vocación inicial, asegura, no era la medicina, sino dirección de cine, pero quizás siguiendo la vena la su bisabuelo, el ex presidente Ramón Báez, medico, rector de la universidad y quien dirigió el hospital Padre Billini, se inclinó por esa profesión, de la cual se enamoró, al punto de tener varias subespecialidades.
Es casado desde hace 31 años con la neuróloga Rosa Sánchez, de quien destaca muchas virtudes, pero sobre todo que es paciente y tolerante. Es padre de dos hijas Sabrina, administradora y banquera y Rosa Matilde, ingeniera industrial.
Ha recibido la certificación como Board de medicina interna y el único board del país en neumología; es Fellow y fue elegido como el primer regente en el país del Colegio Americano de Médicos del Tórax. Actualmente es miembro de la junta de Regentes de Intec.
Al momento de exaltar un médico a Maestro de la Medicina el CMD toma en cuenta su trayectoria profesional y docente.
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