Muerte de niña en balacera abate de dolor a sus padres
"NO LOGRO DORMIR EN LAS NOCHES RECORDANDO A MI HIJA", DIJO SU PADRE
Santo Domingo
La mañana después de enterrar a María Eduvirgen Comprés de la Rosa, la niña de 2 años que fue muerta de un disparo al quedar atrapada en una balacera que se produjo en el colmado “La Bendición de Dios”, del sector Las Cañitas, su madre estaba sentada en ese mismo comercio con su bebé más pequeña, a la que abrazaba mientras departía con la dueña del negocio.
La Policía informó ayer que una patrulla ultimó a uno de los siete implicados en el caso, identificado como Luis Israel Sanz Ramírez (El Poli), un joven de 22 años quien, según la versión policial, fue abatido cuando en- frentó a los agentes tratando de resistir el arresto, en el sector Cañada de la Javilla, en Villa Mella.
El jefe de la Policía Nacional, Manuel Castro Castillo, dijo ayer que a “El Poli” se le ocupó un revólver marca Taurus, calibre 38, número 9769826, con el cual habría atacado a tiros a los agentes en la calle Tercera de la Cañada de la Javilla antes de ser abatido.
El padre de la niña asesinada, Carlos Comprés, contó a LISTÍN DIARIO que un agente policial, a quien sólo mencionó como “el comandante”, le dijo que, luego de haber disparado contra Sanz Ramírez, este se arrodilló y exclamó: “Comandante, Dios me perdone por haber matado a esa niña, pero yo no quise hacerlo”.
La Policía informó que siguen prófugos de la justicia a seis hombres, tres de ellos identificados como “El Campe”, “Deivi”, “Pequequeto” y otros tres no identificados, quienes, según la policía, antes del asesinato de la niña habían asaltado a la joven Desire de la Cruz, de 18 años, y al señor Héctor Mateo Cuello, de 36, despojándolos de sus celulares.
La dueña del colmado “La bendición de Dios”, Mercedes Soto, dijo que en esa barriada es frecuente que se produzcan balaceras entre las bandas, que se aprovechan del mal servicio eléctrico para cometer fechorías.
“DORMÍA RECOSTADA A MI PECHO”
Una pérdida irreparable “Ahora no sé que voy hacer, pero no logro dormir en las noches recordando a mi hija.
Ella dormía recostada de mi pecho, era más apegada a mí que a su propia madre”, dijo Carlos Comprés al recordar a su pequeña María.
Los restos de la pequeña fueron sepultados ayer a las 10:30 de la mañana y su madre, Estefany de la Rosa, con una mirada cabizbaja solo pedía justicia y que la policía logre agarrar a quienes le quitaron la vida a su chiquilla. Este medio visitó el barrio La Javilla para obtener más información sobre la muerte de “El Poli”, pero el silencio fue regla entre los residentes.
AZOTE DE DELINCUENTES
En esa barriada es frecuente que se produzcan balaceras entre las bandas, que se aprovechan de los apagones para cometer sus fechorías.
UNO DE LOS IMPLICADOS
La Policía informó que una patrulla ultimó a uno de los siete implicados en la muerte, identificado como Luis Israel Sanz Ramírez.
Santo Domingo
La mañana después de enterrar a María Eduvirgen Comprés de la Rosa, la niña de 2 años que fue muerta de un disparo al quedar atrapada en una balacera que se produjo en el colmado “La Bendición de Dios”, del sector Las Cañitas, su madre estaba sentada en ese mismo comercio con su bebé más pequeña, a la que abrazaba mientras departía con la dueña del negocio.
La Policía informó ayer que una patrulla ultimó a uno de los siete implicados en el caso, identificado como Luis Israel Sanz Ramírez (El Poli), un joven de 22 años quien, según la versión policial, fue abatido cuando en- frentó a los agentes tratando de resistir el arresto, en el sector Cañada de la Javilla, en Villa Mella.
El jefe de la Policía Nacional, Manuel Castro Castillo, dijo ayer que a “El Poli” se le ocupó un revólver marca Taurus, calibre 38, número 9769826, con el cual habría atacado a tiros a los agentes en la calle Tercera de la Cañada de la Javilla antes de ser abatido.
El padre de la niña asesinada, Carlos Comprés, contó a LISTÍN DIARIO que un agente policial, a quien sólo mencionó como “el comandante”, le dijo que, luego de haber disparado contra Sanz Ramírez, este se arrodilló y exclamó: “Comandante, Dios me perdone por haber matado a esa niña, pero yo no quise hacerlo”.
La Policía informó que siguen prófugos de la justicia a seis hombres, tres de ellos identificados como “El Campe”, “Deivi”, “Pequequeto” y otros tres no identificados, quienes, según la policía, antes del asesinato de la niña habían asaltado a la joven Desire de la Cruz, de 18 años, y al señor Héctor Mateo Cuello, de 36, despojándolos de sus celulares.
La dueña del colmado “La bendición de Dios”, Mercedes Soto, dijo que en esa barriada es frecuente que se produzcan balaceras entre las bandas, que se aprovechan del mal servicio eléctrico para cometer fechorías.
“DORMÍA RECOSTADA A MI PECHO”
Una pérdida irreparable “Ahora no sé que voy hacer, pero no logro dormir en las noches recordando a mi hija.
Ella dormía recostada de mi pecho, era más apegada a mí que a su propia madre”, dijo Carlos Comprés al recordar a su pequeña María.
Los restos de la pequeña fueron sepultados ayer a las 10:30 de la mañana y su madre, Estefany de la Rosa, con una mirada cabizbaja solo pedía justicia y que la policía logre agarrar a quienes le quitaron la vida a su chiquilla. Este medio visitó el barrio La Javilla para obtener más información sobre la muerte de “El Poli”, pero el silencio fue regla entre los residentes.
AZOTE DE DELINCUENTES
En esa barriada es frecuente que se produzcan balaceras entre las bandas, que se aprovechan de los apagones para cometer sus fechorías.
UNO DE LOS IMPLICADOS
La Policía informó que una patrulla ultimó a uno de los siete implicados en la muerte, identificado como Luis Israel Sanz Ramírez.
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