“Estoy feliz aunque no lo planifiqué”
SERIE ESPECIAL
Santo Domingo
Luego de siete meses con su novio, María Angélica (Raysa), empezó a sentir algunos malestares, sospechando lo que le pasaba. Una tarde decidió ir al médico. Allí recibió la noticia de que no estaba enferma, al contrario, dentro de su vientre se desarrollaba el ciclo natural de una nueva vida.
La joven de 16 años, residente en el sector Los Guarícamos, narra cómo desde ese día su vida ha cambiado: “Vivía con mi madre y mis hermanos, nunca he estado con mi padre. Al enterarme, me fui de mi casa por decisión propia, y me uní con el padre de mi hijo, el cual tiene 27 años. Trabajaba en un salón de belleza, pero lo dejé”.
Ella, además, modificó su ambiente académico para continuar estudiando. “Estaba en un colegio y tuve que cambiarme al liceo nocturno de mi sector”.
La espera no demora sus sueños
A pesar de la eventualidad, cursa el segundo curso del bachillerato: “Donde estoy me siento bien. No me siento para nada mal, mis amigos y familiares también me han apoyado. Yo me siento cómoda viviendo con mi pareja, él me ayuda y me apoya para que siga progresando, no me arrepiento de nada”.
“Voy a seguir estudiando. Terminaré el bachiller. Y luego quiero entrar a la universidad. Desde siempre me ha gustado el turismo y el mercadeo”.
La ilusión de ser mamá
Hoy, a tan solo tres meses de dar a luz, narra que su primera reacción fue de felicidad. “Cuando me lo dijeron me lo tomé bien, me sentí feliz, al igual que mi novio”.
Raysa, como la mayoría de personas la conocen, ya tiene un nombre para su criatura, que será una niña: María Victoria, y se espera que nazca a finales de julio o principios de agosto.
Con su mirada expresiva muestra su deseo cuando nazca la criatura: “Quiero ser una madre buena, que cuando mi hija me mire, vea una madre responsable”. Y al cuestionarla sobre qué es para ella ser madre, responde: “Ser madre es el mejor regalo que Dios ha dado a las mujeres, y aunque no lo planifiqué, me siento contenta de recibirlo ahora”.
LA OTRA CARA DE LA MONEDA
Una investigación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) revela que:
- En América Latina y el Caribe se registra la segunda tasa más alta de embarazos en adolescentes del mundo. Un promedio de 38 por ciento de las mujeres de la región se embarazan antes de cumplir los 20 años.
- Si una madre es menor de 18 años, su bebé tiene 60 por ciento más probabilidades de morir antes de cumplir un año, que una criatura nacida de una madre mayor de 19 años.
Santo Domingo
Luego de siete meses con su novio, María Angélica (Raysa), empezó a sentir algunos malestares, sospechando lo que le pasaba. Una tarde decidió ir al médico. Allí recibió la noticia de que no estaba enferma, al contrario, dentro de su vientre se desarrollaba el ciclo natural de una nueva vida.
La joven de 16 años, residente en el sector Los Guarícamos, narra cómo desde ese día su vida ha cambiado: “Vivía con mi madre y mis hermanos, nunca he estado con mi padre. Al enterarme, me fui de mi casa por decisión propia, y me uní con el padre de mi hijo, el cual tiene 27 años. Trabajaba en un salón de belleza, pero lo dejé”.
Ella, además, modificó su ambiente académico para continuar estudiando. “Estaba en un colegio y tuve que cambiarme al liceo nocturno de mi sector”.
La espera no demora sus sueños
A pesar de la eventualidad, cursa el segundo curso del bachillerato: “Donde estoy me siento bien. No me siento para nada mal, mis amigos y familiares también me han apoyado. Yo me siento cómoda viviendo con mi pareja, él me ayuda y me apoya para que siga progresando, no me arrepiento de nada”.
“Voy a seguir estudiando. Terminaré el bachiller. Y luego quiero entrar a la universidad. Desde siempre me ha gustado el turismo y el mercadeo”.
La ilusión de ser mamá
Hoy, a tan solo tres meses de dar a luz, narra que su primera reacción fue de felicidad. “Cuando me lo dijeron me lo tomé bien, me sentí feliz, al igual que mi novio”.
Raysa, como la mayoría de personas la conocen, ya tiene un nombre para su criatura, que será una niña: María Victoria, y se espera que nazca a finales de julio o principios de agosto.
Con su mirada expresiva muestra su deseo cuando nazca la criatura: “Quiero ser una madre buena, que cuando mi hija me mire, vea una madre responsable”. Y al cuestionarla sobre qué es para ella ser madre, responde: “Ser madre es el mejor regalo que Dios ha dado a las mujeres, y aunque no lo planifiqué, me siento contenta de recibirlo ahora”.
LA OTRA CARA DE LA MONEDA
Una investigación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) revela que:
- En América Latina y el Caribe se registra la segunda tasa más alta de embarazos en adolescentes del mundo. Un promedio de 38 por ciento de las mujeres de la región se embarazan antes de cumplir los 20 años.
- Si una madre es menor de 18 años, su bebé tiene 60 por ciento más probabilidades de morir antes de cumplir un año, que una criatura nacida de una madre mayor de 19 años.
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