Familiar de Caamaño Deñó critica a ministro

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  Claudio Caamaño Grullón y el procurador Domínguez Brito al observar las osamentas sacadas del cementerio Nacional.

 DICE SENTENCIA SEÑALA QUE LOS RESTOS SON VÁLIDOS

Santo Domingo

Familiares del líder de la Revolución de 1965 y presidente constitucionalista, Francisco Alberto Caamaño Deñó, manifestaron ayer nuevamente su descontento con la posición del ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, quien se niega a trasladar los restos del héroe al Panteón Nacional, porque este asegura que las osamentas no son las del llamado Coronel de Abril.

En una carta enviada al LISTÍN DIARIO, Claudio Caamaño Vélez, hijo del también combatiente y exguerrillero, Claudio Caamaño Grullón, acusó al funcionario de querer extirpar de la memoria dominicana al prócer de la gesta revolucionaria, privando de su figura y su ejemplo a las nuevas generaciones para que no tengan un punto referencial de dignidad.

“Hoy quieren disminuir la figura de Caamaño, quitándonos el lugar donde ir a renovar nuestro compromiso con su ejemplo y con lo que él simboliza”, dijo Caamaño Vélez. “Quieren quitarnos la figura y ejemplo de Caamaño para que no tengamos un punto de referencia de ver lo mal que estamos, y lo lejos que están nuestros actuales gobernantes de ser buenos dominicanos”, agregó.

Aseveró que la sentencia 040-2014, en su página 26, es clara y precisa, y establece “que los restos del prócer fueron identificados como tales por estudios que admitió como buenos y válidos el Congreso Nacional”. 

Aseguró que sin disponerlo la ley, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) realizó estudios en diciembre del año pasado a las cenizas de Caamaño Deñó, y estas supuestamente resultaron no ser del líder guerrillero.  

“Ni el ministro de Cultura, ni el Procurador, ni siquiera el Presidente, tienen la facultad de elevar o reducir la grandeza de Francisco Alberto Caamaño Deñó”, dijo Caamaño Vélez. Caamaño Deñó lideró la revuelta de abril que buscaba el retorno del presidente constitucional Juan Bosch, derrocado por un golpe de Estado el 25 de septiembre de 1963 por las Fuerzas Armadas, instaurándose un gobierno ilegítimo catalogado como “el Triunvirato”.