Toyota pide devolución de 6,4 millones de coches
Toyota Motor Corp. solicitó el miércoles a clientes que le devuelvan
6,39 millones de vehículos de 30 modelos en Japón, Estados Unidos,
Europa y otras latitudes para corregirles diversos problemas.
No se han registrado lesionados ni accidentes a causa de las fallas que
abarcan la medida anunciada el miércoles, según el fabricante
automovilístico.
Sin embargo, se informó de dos incendios relacionados con uno de los
problemas, causado por una marcha defectuosa que puede mantener
funcionando al motor.
Algunos de los vehículos registraron más de uno de los problemas. Los
casos de devolución suman 6,76 millones de vehículos de 27 modelos de
Toyota, el Pontiac Vibe y el Subaru Trezia, fabricados de abril de 2004 a
agosto de 2013.
El Pontiac Vibe, que es un modelo de General Motors, también está
incluido en el retiro de autos porque ambas armadoras usan la misma
planta en California, EEUU, y el modelo retirado es el mismo que el
Matrix de Toyota.
Será retirado por un problema con un cable en espiral que va sujeto a la
bolsa de aire. Ese hecho no tiene relación con otro retiro por
interruptores de encendido defectuosos que están relacionados con
accidentes en los que 13 personas han muerto.
Toyota es copropietaria de Subaru y el modelo es igual al Ractis de la primera.
Otros problemas por los que Toyota pidió la devolución de las unidades
abarcan los rieles del asiento, una pieza que mantiene en su lugar la
flecha de la dirección, el motor del limpiabrisas y un cable sujeto en
el módulo de la bolsa de aire.
El retiro afecta a una amplia variedad de modelos entre los que están el Corolla, RAV4, Matrix, Yaris, Highlander y Tacoma.
Por región, el retiro afecta 2,3 millones de vehículos en Norteamérica;
1,09 millones en Japón y 810.000 vehículos en Europa. Otras regiones en
las que se distribuyeron autos que serán retirados son África, América
del sur y el Medio Oriente.
Toyota estuvo sumida en una crisis de retiro de autos en Estados Unidos
desde finales de 2009 que continuó durante 2010 en las que se
registraron numerosos problemas con alfombrillas defectuosas, pedales de
acelerador que se atoraban y frenos defectuosos.
El mes pasado el fabricante de autos japonés llegó a un acuerdo fuera de
tribunales con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para pagar
una multa de 1.200 millones de dólares por ocultar información sobre
defectos en sus autos. Antes había pagado multas por más de 66 millones
de dólares por retrasarse en informar sobre problemas de aceleración no
intencionada.
La Administración Nacional de Seguridad en las Carreteras (NHTSA, por
sus siglas en inglés) no encontró defectos en componentes electrónicos o
en programas informáticos a los que se había considerado la posible
causa de la falla.
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