Adhyl Polanco, el agente dominicano que enfrentó a la Policía de New York
Nueva York.-Para muchos defensores de los derechos civiles, Adhyl Polanco (33) es un héroe.
Su denuncia de las prácticas de detención y cacheo (stop and frisk,
en inglés) implementadas por el Departamento de Policía de Nueva York
(NYPD) y las grabaciones que subrepticiamente obtuvo de sus jefes (al
igual que otro oficial denunciante, Pedro Serrano fueron claves para que
en agosto de 2013 la jueza federal Shira Scheindlin declarara
inconstitucionales dichas prácticas.
Pero su denuncia también le valió cinco años de problemas en la
uniformada y acusaciones de “rata” (delator) por muchos de sus
compañeros. Polanco (33), nativo de San Pedro de Macorís en República
Dominicana y padre de tres hijos, siente que a pesar de todo hoy es más
respetado que antes por sus colegas, y que su paso al frente valió la
pena.
¿Cuándo empezaron sus problemas en el NYPD?
En el 2008, cuando exigían cifras de rendimiento mensuales: un
arresto, veinte citaciones y cinco detenciones y cacheo. A los
superiores les importaba sólo las cifras, no que ayudara a alguien que
tuviera que ir al hospital.
¿De dónde venían las órdenes?
De Michael Bloomberg. El excomisionado Raymond Kelly hacía lo que el
alcalde dijera. A veces arrestábamos a gente que llegaba a su casa y no
tenían la llave. Decían que los hispanos y negros cometían crímenes,
entonces no había problema en registrarlos. Hablé con el sindicato
policial y con Asuntos Internos, sin resultado. Después contacté al
canal ABC.
¿Luego qué ocurrió?
En 2009 el Departamento decidió que se iba a deshacer de mí. El
Centro por los Derechos Constitucionales me invitó a unirme a la demanda
que ellos estaban llevando. Yo había hecho grabaciones en las que se
hablaba de la imposición de los arrestos.
¿Cómo cambió su vida laboral a partir de sus denuncias?
Me suspendieron tres años con paga, pero sin identificación ni arma.
Cada día tenía que viajar una hora desde mi casa y firmar un papel en el
Bajo Manhattan. Esperaban a que cometiera un error para botarme.
¿Se ha recuperado?
La conducción de la policía me dañó a mí y a mi familia. Pude haber sido promovido.
¿Está trabajando?
Sí, de patrulla en un precinto en Greenpoint, Brooklyn. Los jefes y
yo somos como dos perros que se respetan. Muchos no me conocían y tenían
prejuicios, pero ven mi ética de trabajo.
¿Algún mensaje para sus colegas hispanos en la policía?
No podemos mirar a nuestra gente hacia abajo. La policía está mucho
más positiva que en la administración anterior. Hoy somos libres porque
alguien se sacrificó.
Este dominicano que se enfrentó a la Policía de Nueva York es un
héroe para muchos. Y por primera vez habló para un medio hispano,
entrevistado por el periodista Joaquín Botero para El Diario Nueva York.
Comentarios
Publicar un comentario