Yoga con calor
El yoga caliente o Bikram yoga es una técnica que consiste en 26 posturas del hatha yoga, pero realizadas en una habitación con temperatura y humedad altas y controladas.
Santo Domingo
El yoga es una práctica milenaria que no pasa de moda. Cada día más personas lo practican, aunque cada vez menos como filosofía de vida y más como ejercicio físico, pues reporta innumerables beneficios a la salud, incluyendo un mejor manejo del estrés y la ansiedad.
Por supuesto que hay innumerables variantes de yoga y una de ellas es el ‘hot yoga’ o yoga caliente; también conocido como Bikram yoga en honor a su creador, Bikram Choudhury.
“Es una práctica que se basa en 26 posturas de hatha yoga, pero al salón donde se practica se le añade el concepto del hot room o cuarto caliente”, explica Claudia Peña, instructora de yoga de MiYoga RD.
Hilcia Ferrua, fundadora del estudio MiYoga, explica que la habitación donde se practica ‘hot yoga’ debe estar a una temperatura de 40 grados centígrados y con un 40% de humedad, como si se tratara de un sauna con yoga. “El salón está preparado para que mantenga esa temperatura y humedad óptimas durante toda la clase, hay un reloj que va regulando que se mantenga así”, indica.
Incontables beneficios El ‘hot yoga’ tiene múltiples beneficios entre los que se cuentan una mayor eliminación de toxinas y eliminación del estrés y la tensión, pero sobre todo, según afirma Peña, es un buen ejercicio con una alta quema de calorías. “Se queman aproximadamente entre 600 y 700 calorías en una sesión de 90 minutos, aunque en nuestro estudio damos las clases de una hora”, dice Peña.
Ferrua añade que las posturas de hatha yoga son ideales para el clima caliente de la habitación donde se realiza la práctica, pues esa temperatura alta las intensifica. “Con ‘hot yoga’ se puede acelerar el metabolismo por la temperatura extra de calor extremo, y quemar muchas más calorías”, señala.
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MÁS SOBRE BIKRAM YOGA
Bikram Choudhury comenzó el sistema de yoga Bikram en la década del 70 a partir de las posturas del yoga tradicional o Hatha e incluyendo dos ejercicios de respiración.
La diferencia de una clase de hatha yoga es el ambiente cálido-húmedo de la habitación donde se practica. Las clases deben ser impartidas por profesores debidamente certificados en la técnica.
Todos los beneficios del ‘hot yoga’
El ‘hot yoga’ o Bikram yoga te hace sudar más de lo normal debido a la temperatura y humedad de la habitación donde se practica. Con su práctica continua se busca principalmente desintoxicar el cuerpo, potenciar el proceso de eliminación de toxinas.
“También buscamos estirar o destensar el músculo o cualquier parte de nuestro cuerpo, mejorar nuestra respiración y oxigenarnos”, explica la instructora certificada en yoga, Claudia Peña.
‘Hot yoga’ es, además, un ejercicio respetuoso y poco agresivo pero que permite quemar gran cantidad de calorías por sesión. Hilcia Ferrua, fundadora del estudio MiYoga, explica que para quemar la misma cantidad de calorías sería necesario realizar ejercicios de alto impacto, que usualmente son agresivos para el cuerpo porque generan estrés y adrenalina.
Sin embargo, con este estilo de yoga se consigue beneficiar el sistema cardiovascular y metabólico de forma suave, sin añadir tensión innecesaria. Peña comenta que lo verdaderamente importante durante el ‘hot yoga’ es el consumo frecuente de agua debido a la gran cantidad que se pierde durante la sesión a través del sudor.
También menciona que es un tipo de yoga que puede ser practicado diariamente sin que traiga complicaciones de salud, y como es una práctica de permanencia en las posturas, en MiYoga recomiendan combinarlo con otros estilos de yoga, como por ejemplo el Vinyasa Flow, que es más dinámico. Así se consigue un balance.
Quiénes deben abstenerse
Hacer ‘hot yoga’ casi no tiene complicaciones, pero hay ciertas personas que sí deben abstenerse, entre ellas las embarazadas, las personas con hipertensión arterial y algunos trastornos cardiacos que pueden ser sensibles al calor. Tampoco es recomendable que lo practiquen personas con esclerosis múltiple o epilepsia. Y en general cualquier persona que no pueda respirar adecuadamente en el ambiente de alto calor.
“En cuanto al vestuario a veces me preguntan si tienen que venir de blanco o con ropa ancha o con requerimientos especiales. No, deben venir con ropa cómoda de cualquier color, solo ropa de ejercicio que permita movilidad en el cuerpo”, señala Ferrua.
Peña añade que con la práctica frecuente de Bikram yoga la persona va a sentir su cuerpo más descomprimido, más ligero, verá más flexibilidad, mejoría en el sueño.
“Hay personas que lo notan en la piel y puede haber una pérdida de peso si hay una dieta correcta. Como beneficio adicional hay indudablemente una mayor sensación de bienestar porque estás librando una gran cantidad de toxinas de tu cuerpo y oxigenándolo”, informa.
La bendición del sudor
Durante la sesión de 60 minutos de ‘hot yoga’ que se realiza en el estudio de MiYoga se apaga el aire acondicionado de las áreas externas a la habitación de la práctica, de manera que cuando termina la clase, mientras los alumnos están en Shavasana, el profesor apaga el calentador y abre las puertas a la terraza para que vayan aclimatándose.
“A mucha gente le gusta hacer ejercicios con aire acondicionado pero realmente el cuerpo agradece sudar, es saludable, se siente la diferencia de cómo responde de cuando se hace una práctica a una temperatura que permite al cuerpo sudar, el músculo calentarse. Se trabaja de otra manera”, expresa Peña.
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REENCONTRARSE Y DESESTRESARSE
Claudia Peña es instructora certificada de MiYoga, primer gimnasio sólo de yoga en el país donde además de ‘hot yoga’ se practica Vinyasa Fow, yoga fit (mezcla de yoga y pilates), yoga prenatal, yoga para adolescentes y ancianos, hatha yoga (yoga tradicional de permanencia en posturas).
“No lo vemos como religión o filosofía, aquí queremos que vengan a hacer ejercicio para que vean que el yoga es tremendo ejercicio, pero que aparte sientan los beneficios mentales como manejo del estrés y control de la ansiedad”, explica su fundadora Hilcia Ferrua.
Todos los profesores están debidamente certificados en cada estilo, pero además MiYoga tiene un programa internacional llamado Resident Yoga Master que consiste en que reciben un instructor extranjero durante dos o tres semanas para capacitar a los profesores e impartir algunas clases.
En MiYoga también realizan eventos de yoga con música en vivo al aire libre.
“La intención es crear una cultura y comunidad yoga en el país, de gente que disfrutamos el bienestar y la pasamos bien juntos”, señala Peña.
Ferrua añade: “Queremos que sea un espacio personal, para reencontrarse y desestresarse; para encontrar la técnica de yoga que mejor se adapte a las necesidades de cada quien”.
Santo Domingo
El yoga es una práctica milenaria que no pasa de moda. Cada día más personas lo practican, aunque cada vez menos como filosofía de vida y más como ejercicio físico, pues reporta innumerables beneficios a la salud, incluyendo un mejor manejo del estrés y la ansiedad.
Por supuesto que hay innumerables variantes de yoga y una de ellas es el ‘hot yoga’ o yoga caliente; también conocido como Bikram yoga en honor a su creador, Bikram Choudhury.
“Es una práctica que se basa en 26 posturas de hatha yoga, pero al salón donde se practica se le añade el concepto del hot room o cuarto caliente”, explica Claudia Peña, instructora de yoga de MiYoga RD.
Hilcia Ferrua, fundadora del estudio MiYoga, explica que la habitación donde se practica ‘hot yoga’ debe estar a una temperatura de 40 grados centígrados y con un 40% de humedad, como si se tratara de un sauna con yoga. “El salón está preparado para que mantenga esa temperatura y humedad óptimas durante toda la clase, hay un reloj que va regulando que se mantenga así”, indica.
Incontables beneficios El ‘hot yoga’ tiene múltiples beneficios entre los que se cuentan una mayor eliminación de toxinas y eliminación del estrés y la tensión, pero sobre todo, según afirma Peña, es un buen ejercicio con una alta quema de calorías. “Se queman aproximadamente entre 600 y 700 calorías en una sesión de 90 minutos, aunque en nuestro estudio damos las clases de una hora”, dice Peña.
Ferrua añade que las posturas de hatha yoga son ideales para el clima caliente de la habitación donde se realiza la práctica, pues esa temperatura alta las intensifica. “Con ‘hot yoga’ se puede acelerar el metabolismo por la temperatura extra de calor extremo, y quemar muchas más calorías”, señala.
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MÁS SOBRE BIKRAM YOGA
Bikram Choudhury comenzó el sistema de yoga Bikram en la década del 70 a partir de las posturas del yoga tradicional o Hatha e incluyendo dos ejercicios de respiración.
La diferencia de una clase de hatha yoga es el ambiente cálido-húmedo de la habitación donde se practica. Las clases deben ser impartidas por profesores debidamente certificados en la técnica.
Todos los beneficios del ‘hot yoga’
El ‘hot yoga’ o Bikram yoga te hace sudar más de lo normal debido a la temperatura y humedad de la habitación donde se practica. Con su práctica continua se busca principalmente desintoxicar el cuerpo, potenciar el proceso de eliminación de toxinas.
“También buscamos estirar o destensar el músculo o cualquier parte de nuestro cuerpo, mejorar nuestra respiración y oxigenarnos”, explica la instructora certificada en yoga, Claudia Peña.
‘Hot yoga’ es, además, un ejercicio respetuoso y poco agresivo pero que permite quemar gran cantidad de calorías por sesión. Hilcia Ferrua, fundadora del estudio MiYoga, explica que para quemar la misma cantidad de calorías sería necesario realizar ejercicios de alto impacto, que usualmente son agresivos para el cuerpo porque generan estrés y adrenalina.
Sin embargo, con este estilo de yoga se consigue beneficiar el sistema cardiovascular y metabólico de forma suave, sin añadir tensión innecesaria. Peña comenta que lo verdaderamente importante durante el ‘hot yoga’ es el consumo frecuente de agua debido a la gran cantidad que se pierde durante la sesión a través del sudor.
También menciona que es un tipo de yoga que puede ser practicado diariamente sin que traiga complicaciones de salud, y como es una práctica de permanencia en las posturas, en MiYoga recomiendan combinarlo con otros estilos de yoga, como por ejemplo el Vinyasa Flow, que es más dinámico. Así se consigue un balance.
Quiénes deben abstenerse
Hacer ‘hot yoga’ casi no tiene complicaciones, pero hay ciertas personas que sí deben abstenerse, entre ellas las embarazadas, las personas con hipertensión arterial y algunos trastornos cardiacos que pueden ser sensibles al calor. Tampoco es recomendable que lo practiquen personas con esclerosis múltiple o epilepsia. Y en general cualquier persona que no pueda respirar adecuadamente en el ambiente de alto calor.
“En cuanto al vestuario a veces me preguntan si tienen que venir de blanco o con ropa ancha o con requerimientos especiales. No, deben venir con ropa cómoda de cualquier color, solo ropa de ejercicio que permita movilidad en el cuerpo”, señala Ferrua.
Peña añade que con la práctica frecuente de Bikram yoga la persona va a sentir su cuerpo más descomprimido, más ligero, verá más flexibilidad, mejoría en el sueño.
“Hay personas que lo notan en la piel y puede haber una pérdida de peso si hay una dieta correcta. Como beneficio adicional hay indudablemente una mayor sensación de bienestar porque estás librando una gran cantidad de toxinas de tu cuerpo y oxigenándolo”, informa.
La bendición del sudor
Durante la sesión de 60 minutos de ‘hot yoga’ que se realiza en el estudio de MiYoga se apaga el aire acondicionado de las áreas externas a la habitación de la práctica, de manera que cuando termina la clase, mientras los alumnos están en Shavasana, el profesor apaga el calentador y abre las puertas a la terraza para que vayan aclimatándose.
“A mucha gente le gusta hacer ejercicios con aire acondicionado pero realmente el cuerpo agradece sudar, es saludable, se siente la diferencia de cómo responde de cuando se hace una práctica a una temperatura que permite al cuerpo sudar, el músculo calentarse. Se trabaja de otra manera”, expresa Peña.
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REENCONTRARSE Y DESESTRESARSE
Claudia Peña es instructora certificada de MiYoga, primer gimnasio sólo de yoga en el país donde además de ‘hot yoga’ se practica Vinyasa Fow, yoga fit (mezcla de yoga y pilates), yoga prenatal, yoga para adolescentes y ancianos, hatha yoga (yoga tradicional de permanencia en posturas).
“No lo vemos como religión o filosofía, aquí queremos que vengan a hacer ejercicio para que vean que el yoga es tremendo ejercicio, pero que aparte sientan los beneficios mentales como manejo del estrés y control de la ansiedad”, explica su fundadora Hilcia Ferrua.
Todos los profesores están debidamente certificados en cada estilo, pero además MiYoga tiene un programa internacional llamado Resident Yoga Master que consiste en que reciben un instructor extranjero durante dos o tres semanas para capacitar a los profesores e impartir algunas clases.
En MiYoga también realizan eventos de yoga con música en vivo al aire libre.
“La intención es crear una cultura y comunidad yoga en el país, de gente que disfrutamos el bienestar y la pasamos bien juntos”, señala Peña.
Ferrua añade: “Queremos que sea un espacio personal, para reencontrarse y desestresarse; para encontrar la técnica de yoga que mejor se adapte a las necesidades de cada quien”.
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