La iglesia quiere nuevas diócesis
CON LA INTEGRACIÓN DE MÁS DIÓCESIS ENTIENDEN QUE TRABAJARÍAN MEJOR
Santo Domingo
La Iglesia Católica Dominicana contempla en su visión futura la factibilidad de crear más diócesis, para lo que están evaluando las posibles localidades donde funcionarían. Así lo reveló ayer durante su primera visita al Listín Diario, una delegación de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED).
Al encabezar el encuentro, el presidente de la CED, monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, invocó una oración al Padre Dios, suplicando por el bienestar del país, la iglesia, y para pedir también por los destinos de este diario y los demás medios de comunicación escritos, radiales y televisivos, para que en cada uno reine la verdad en el ejercicio periodístico.
El obispo de la diócesis de La Altagracia estuvo acompañado de monseñor José Dolores Grullón Estrella, vicepresidente de la CED; reverendo Carmelo Santana Jerez, secretario general; el arzobispo de Santiago de los Caballeros, Ramón Benito de la Rosa y Carpio, y el obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís, monseñor Jesús María de Jesús Moya.
El crecimiento de la comunidad de feligreses, las necesidades de las diócesis y la distancia que las dividen, son algunos de los factores analizados para impulsar esta propuesta.
Explican que la Arquidiócesis de Santo Domingo es muy amplia y está integrada por muchas iglesias, por lo que en el año 2001, la CED sugirió que se crearan en la capital una o dos diócesis más, una que parta del Ensanche Ozama y la otra de Los Alcarrizos.
En vista de que la Arquidiócesis de Santiago abarca mucho, también se recomendó que se forme una diócesis, retirando a la provincia Espaillat de la referida arquidiócesis, y a Salcedo de La Vega. María Trinidad Sánchez y Samaná también fueron evaluadas para esta posibilidad.
La diócesis de San Juan de la Maguana solo tiene tres provincias, pero abarca un territorio de más de 7,000 kilómetros, lo que es mucho para un solo obispo, por lo que instituir una diócesis en Azua propiciaría una mejor logística de trabajo en esa demarcación.
A pesar de las necesidades que imperan en este sentido, los sacerdotes aclararon que estos estudios aún no han sido aprobados.
Organigrama
La CED es una institución que se rige por la democracia, donde los 19 obispos que la componen toman las decisiones apoyados en el consenso y la unanimidad, lo que posteriormente aplican en las 11 diócesis diseminadas en la geografía nacional.
Este órgano, considerado como “Gobierno de la Iglesia Católica”, el cual se renueva cada 3 años, se sustenta en el Instituto Nacional de Pastoral, que se encarga de programar y hacer actividades nacionales.
En total, unas 32 comisiones son dependientes de esta pastoral que es presidida por los obispos.
“Aquí todos somos iguales. no hay rangos. Las cosas se discuten y se llega a un acuerdo”, precisó el presidente de la organización.
Hay dominicanidad en el clero
Hace unas décadas el rostro del clero que residía en el país estaba representado por europeos y canadienses, situación que en la actualidad tiene otro matiz. El secretario general del CED sostuvo que hay alrededor de 970 sacerdotes dominicanos al servicio de la comunidad eclesial.
El reverendo Carmelo Santana Jerez entiende que esta realidad resalta el potencial y las cualidades con que también cuentan los dominicanos. Mientras que monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio saluda este acontecimiento.
“Ese rostro ha cambiado, ahora es un rostro dominicano, criollo”, exclamó.
Las vocaciones continúan su curso y son 246 los seminaristas que pertenecen al Seminario Mayor y se están formando para ser sacerdotes.
Retiros
La iglesia no se quedará sin obispos, aseguran los representantes de las diócesis que participaron en el Desayuno de Listín diario. Alegan que es normal que a los 75 años de edad, luego de haber completado su ciclo y su misión al frente de una diócesis, presenten su renuncia.
Sin embargo, no ejercer el derecho de administrar la diócesis, no los limita para que sigan participando de la comunidad católica, puesto que permanece vigente la condición de obispo, lo mismo explican que sucede con el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien recientemente puso su renuncia del cargo que desempeña. Lo que sí admiten, es que hay que esperar que se busque un sustituto.
“Tenemos un clero muy bueno y sacrificado”, dice el presidente de la CED.
Santo Domingo
La Iglesia Católica Dominicana contempla en su visión futura la factibilidad de crear más diócesis, para lo que están evaluando las posibles localidades donde funcionarían. Así lo reveló ayer durante su primera visita al Listín Diario, una delegación de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED).
Al encabezar el encuentro, el presidente de la CED, monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, invocó una oración al Padre Dios, suplicando por el bienestar del país, la iglesia, y para pedir también por los destinos de este diario y los demás medios de comunicación escritos, radiales y televisivos, para que en cada uno reine la verdad en el ejercicio periodístico.
El obispo de la diócesis de La Altagracia estuvo acompañado de monseñor José Dolores Grullón Estrella, vicepresidente de la CED; reverendo Carmelo Santana Jerez, secretario general; el arzobispo de Santiago de los Caballeros, Ramón Benito de la Rosa y Carpio, y el obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís, monseñor Jesús María de Jesús Moya.
El crecimiento de la comunidad de feligreses, las necesidades de las diócesis y la distancia que las dividen, son algunos de los factores analizados para impulsar esta propuesta.
Explican que la Arquidiócesis de Santo Domingo es muy amplia y está integrada por muchas iglesias, por lo que en el año 2001, la CED sugirió que se crearan en la capital una o dos diócesis más, una que parta del Ensanche Ozama y la otra de Los Alcarrizos.
En vista de que la Arquidiócesis de Santiago abarca mucho, también se recomendó que se forme una diócesis, retirando a la provincia Espaillat de la referida arquidiócesis, y a Salcedo de La Vega. María Trinidad Sánchez y Samaná también fueron evaluadas para esta posibilidad.
La diócesis de San Juan de la Maguana solo tiene tres provincias, pero abarca un territorio de más de 7,000 kilómetros, lo que es mucho para un solo obispo, por lo que instituir una diócesis en Azua propiciaría una mejor logística de trabajo en esa demarcación.
A pesar de las necesidades que imperan en este sentido, los sacerdotes aclararon que estos estudios aún no han sido aprobados.
Organigrama
La CED es una institución que se rige por la democracia, donde los 19 obispos que la componen toman las decisiones apoyados en el consenso y la unanimidad, lo que posteriormente aplican en las 11 diócesis diseminadas en la geografía nacional.
Este órgano, considerado como “Gobierno de la Iglesia Católica”, el cual se renueva cada 3 años, se sustenta en el Instituto Nacional de Pastoral, que se encarga de programar y hacer actividades nacionales.
En total, unas 32 comisiones son dependientes de esta pastoral que es presidida por los obispos.
“Aquí todos somos iguales. no hay rangos. Las cosas se discuten y se llega a un acuerdo”, precisó el presidente de la organización.
Hay dominicanidad en el clero
Hace unas décadas el rostro del clero que residía en el país estaba representado por europeos y canadienses, situación que en la actualidad tiene otro matiz. El secretario general del CED sostuvo que hay alrededor de 970 sacerdotes dominicanos al servicio de la comunidad eclesial.
El reverendo Carmelo Santana Jerez entiende que esta realidad resalta el potencial y las cualidades con que también cuentan los dominicanos. Mientras que monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio saluda este acontecimiento.
“Ese rostro ha cambiado, ahora es un rostro dominicano, criollo”, exclamó.
Las vocaciones continúan su curso y son 246 los seminaristas que pertenecen al Seminario Mayor y se están formando para ser sacerdotes.
Retiros
La iglesia no se quedará sin obispos, aseguran los representantes de las diócesis que participaron en el Desayuno de Listín diario. Alegan que es normal que a los 75 años de edad, luego de haber completado su ciclo y su misión al frente de una diócesis, presenten su renuncia.
Sin embargo, no ejercer el derecho de administrar la diócesis, no los limita para que sigan participando de la comunidad católica, puesto que permanece vigente la condición de obispo, lo mismo explican que sucede con el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien recientemente puso su renuncia del cargo que desempeña. Lo que sí admiten, es que hay que esperar que se busque un sustituto.
“Tenemos un clero muy bueno y sacrificado”, dice el presidente de la CED.
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