Vicecanciller de Italia dice cierre de Embajada no tiene vuelta atrás
MARIO GIRO AFIRMA QUE EL CIERRE SE PRODUJO DEBIDO AL RECORTE DE GASTOS EN EL GOBIERNO
Desde hace meses la comunidad italiana residente en República Dominicana está en alerta: después del anuncio del cierre de la Embajada de Italia en Santo Domingo –ocurrido en el mes de diciembre del 2013, con su actuación prevista para el 31 de diciembre del presente año– los italianos residentes en el país han organizado protestas y recolección de firmas, peticiones online, además de una manifestación frente a la representación diplomática, con la esperanza de poder cambiar las intenciones del gobierno italiano.
¿Hay posibilidades de que el gobierno italiano reconsidere el cierre de la embajada?
“No. El decreto ha sido firmado por el Ministro de Relaciones Exteriores y ha sido aprobado por el Consejo de Ministros, por lo que se trata de una decisión definitiva”.
¿Por qué se toma esta decisión?
“Cuando hay que recortar gastos, siempre hay alguien que va a estar inconforme y se puede incluso estar equivocado.
Lamentablemente, la situación económica de Italia es la que es. No hemos solamente cerrado Santo Domingo, sino también otras representaciones. Hemos renunciado a abrir nuevas embajadas.
Hemos cerrado más de 30 consulados alrededor del mundo. Son decisiones difíciles que pueden despertar descontentos, pero siguen siendo decisiones necesarias”.
¿Qué ocurrirá cuando la representación haya cerrado?
“Italia mantendrá en Santo Domingo, en las oficinas de la embajada de la Unión Europea, un funcionario diplomático permanente, el cual dependerá de la embajada de Italia en Panamá, aunque solamente por una cuestión jurídica interna. En la práctica, se quedará constantemente en Santo Domingo en calidad de Encargado de Negocios.
Lamentablemente no podemos permitirnos seguir con presencias pesadas en el mundo como ocurría en el pasado, y por ende debemos de imaginarnos instrumentos diplomáticos más livianos.
El experimento de Santo Domingo nos ayudará a entender cómo hacer mejor las cosas. Nuestra idea es la de crear embajadas unidas, embajadas europeas”.
¿Podrá este funcionario garantizar una eficiente representación diplomática y sobre todo consular?
“Lamentablemente el año pasado han sido detectadas fuertes irregularidades en la concesión de visados por parte de la Embajada de Italia en Santo Domingo.
Ha habido una inspección y han sido castigados algunos funcionarios. El Embajador ha sido cortés y ha dejado su servicio. Todo está en las manos de la Procuraduría de la República (de Italia) y veremos qué hará y qué sucederá. Este es un punto que hay que tener pendiente, porque cuando se trata de servicios, no deben de tener manchas”.
¿Entonces, la embajada cierra por irregularidades?
“No, las cosas no tienen conexión alguna. El cierre, como ya he explicado, se debe a razones económicas.
No obstante, debemos garantizar que los servicios ofrecidos sean respetuosos de la ley y, naturalmente, el funcionario que se establecerá en Santo Domingo tendrá este aspecto como objetivo prioritario; nosotros como Italia trataremos de ponerlo en condición de otorgar servicios transparentes a los ciudadanos de Santo Domingo, tanto a los dominicanos como a los italianos”.
¿Qué pasará con los inmuebles (la representación diplomática y la residencia privada del Embajador)?
“Hay un plan –que no tiene que ver solamente con Santo Domingo– de recapitaliza- ción de estos inmuebles, los cuales algunos serán vendidos y otros alquilados. Esto también es parte del plan de revisión de gastos”.
¿Cuál es el mensaje del gobierno italiano a la comunidad italiana residente en la República Dominicana?
“Antes que nada hay que considerar que varios países del Caribe reciben servicios desde otras embajadas, como la de Caracas. Debemos de pensar en una diplomacia más liviana en el contexto de una reducción general de la presencia pública, la cual tiene que ver tanto con Italia como con el exterior. Estamos estudiando con el ministerio de Relaciones Exteriores otras maneras de estar en el territorio y el hecho de tener abierta una sección con un representante diplomático estable es un experimento.
Estamos tratando de garantizar una presencia relevante, sabiendo qué tan necesaria es para nuestros ciudadanos”.
¿Qué dice de todo esto el Gobierno dominicano? ¿Ha solicitado algún tipo de explicaciones al gobierno italiano acerca del cierre de la embajada?
“Sí. Ha solicitado motivaciones y nosotros las hemos brindado. Yo mismo he tenido un encuentro con el embajador dominicano en Italia. Ha sido un encuentro muy sereno; le he explicado nuestras razones y le he confirmado nuestro interés en seguir teniendo buenas relaciones, las cuales siempre ha habido entre Italia y la República Dominicana”.
UNA COMUNIDAD MUY DINÁMICA
En la República Dominicana la comunidad italiana es muy activa. Algunas cifras: -50,000 italianos residentes en la circunscripción consular de Santo Domingo (entre los cuales 8,500 están regularmente inscritos en el registro consular llamado AIRE).
-130,000 turistas cada año visitan el país.
-Más de 400 empresas italianas registradas en la Cámara de Comercio.
Desde hace meses la comunidad italiana residente en República Dominicana está en alerta: después del anuncio del cierre de la Embajada de Italia en Santo Domingo –ocurrido en el mes de diciembre del 2013, con su actuación prevista para el 31 de diciembre del presente año– los italianos residentes en el país han organizado protestas y recolección de firmas, peticiones online, además de una manifestación frente a la representación diplomática, con la esperanza de poder cambiar las intenciones del gobierno italiano.
¿Hay posibilidades de que el gobierno italiano reconsidere el cierre de la embajada?
“No. El decreto ha sido firmado por el Ministro de Relaciones Exteriores y ha sido aprobado por el Consejo de Ministros, por lo que se trata de una decisión definitiva”.
¿Por qué se toma esta decisión?
“Cuando hay que recortar gastos, siempre hay alguien que va a estar inconforme y se puede incluso estar equivocado.
Lamentablemente, la situación económica de Italia es la que es. No hemos solamente cerrado Santo Domingo, sino también otras representaciones. Hemos renunciado a abrir nuevas embajadas.
Hemos cerrado más de 30 consulados alrededor del mundo. Son decisiones difíciles que pueden despertar descontentos, pero siguen siendo decisiones necesarias”.
¿Qué ocurrirá cuando la representación haya cerrado?
“Italia mantendrá en Santo Domingo, en las oficinas de la embajada de la Unión Europea, un funcionario diplomático permanente, el cual dependerá de la embajada de Italia en Panamá, aunque solamente por una cuestión jurídica interna. En la práctica, se quedará constantemente en Santo Domingo en calidad de Encargado de Negocios.
Lamentablemente no podemos permitirnos seguir con presencias pesadas en el mundo como ocurría en el pasado, y por ende debemos de imaginarnos instrumentos diplomáticos más livianos.
El experimento de Santo Domingo nos ayudará a entender cómo hacer mejor las cosas. Nuestra idea es la de crear embajadas unidas, embajadas europeas”.
¿Podrá este funcionario garantizar una eficiente representación diplomática y sobre todo consular?
“Lamentablemente el año pasado han sido detectadas fuertes irregularidades en la concesión de visados por parte de la Embajada de Italia en Santo Domingo.
Ha habido una inspección y han sido castigados algunos funcionarios. El Embajador ha sido cortés y ha dejado su servicio. Todo está en las manos de la Procuraduría de la República (de Italia) y veremos qué hará y qué sucederá. Este es un punto que hay que tener pendiente, porque cuando se trata de servicios, no deben de tener manchas”.
¿Entonces, la embajada cierra por irregularidades?
“No, las cosas no tienen conexión alguna. El cierre, como ya he explicado, se debe a razones económicas.
No obstante, debemos garantizar que los servicios ofrecidos sean respetuosos de la ley y, naturalmente, el funcionario que se establecerá en Santo Domingo tendrá este aspecto como objetivo prioritario; nosotros como Italia trataremos de ponerlo en condición de otorgar servicios transparentes a los ciudadanos de Santo Domingo, tanto a los dominicanos como a los italianos”.
¿Qué pasará con los inmuebles (la representación diplomática y la residencia privada del Embajador)?
“Hay un plan –que no tiene que ver solamente con Santo Domingo– de recapitaliza- ción de estos inmuebles, los cuales algunos serán vendidos y otros alquilados. Esto también es parte del plan de revisión de gastos”.
¿Cuál es el mensaje del gobierno italiano a la comunidad italiana residente en la República Dominicana?
“Antes que nada hay que considerar que varios países del Caribe reciben servicios desde otras embajadas, como la de Caracas. Debemos de pensar en una diplomacia más liviana en el contexto de una reducción general de la presencia pública, la cual tiene que ver tanto con Italia como con el exterior. Estamos estudiando con el ministerio de Relaciones Exteriores otras maneras de estar en el territorio y el hecho de tener abierta una sección con un representante diplomático estable es un experimento.
Estamos tratando de garantizar una presencia relevante, sabiendo qué tan necesaria es para nuestros ciudadanos”.
¿Qué dice de todo esto el Gobierno dominicano? ¿Ha solicitado algún tipo de explicaciones al gobierno italiano acerca del cierre de la embajada?
“Sí. Ha solicitado motivaciones y nosotros las hemos brindado. Yo mismo he tenido un encuentro con el embajador dominicano en Italia. Ha sido un encuentro muy sereno; le he explicado nuestras razones y le he confirmado nuestro interés en seguir teniendo buenas relaciones, las cuales siempre ha habido entre Italia y la República Dominicana”.
UNA COMUNIDAD MUY DINÁMICA
En la República Dominicana la comunidad italiana es muy activa. Algunas cifras: -50,000 italianos residentes en la circunscripción consular de Santo Domingo (entre los cuales 8,500 están regularmente inscritos en el registro consular llamado AIRE).
-130,000 turistas cada año visitan el país.
-Más de 400 empresas italianas registradas en la Cámara de Comercio.
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